Son los restos de comida, cáscaras de fruta, verduras y hortalizas; heces de animales; filtros de café y té y residuos de jardín, como flores, pasto y hojarasca, entre otros. Estos residuos pueden ser transformados en composta, biogás, biofertilizantes, jabones, biocombustibles, etc., si no los revuelves con otro tipo de residuos. ¡Colócalos en el contenedor verde!
¡Entrégalos al camión recolector!
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