El papel y cartón, vidrio, plásticos, metales, ropa y textiles pueden ser transformados en nuevos productos si no se contaminan con otros residuos, por eso deberás entregarlos de manera separada al camión de la basura; también los puedes llevar al centro de acopio más cercano a tu casa para venderlos o al Mercado de Trueque para intercambiarlos por productos agrícolas de nuestra Ciudad.
Pero ¿qué pasa con los residuos reciclables o valorizables que entregamos al camión de la basura? Muchos de ellos van revueltos con otro tipo de residuos, sin embargo, cuando aún así se encuentran limpios el personal que trabaja en el camión los separa y compacta para depositarlos en contenedores especiales adaptados en el camión y así se garantiza que se puedan reciclar y reincorporar nuevamente al mercado.
Estos residuos valorizables no llegan a rellenos sanitarios ni tiraderos a cielo abierto, ya que son vendidos a centros de acopio, esto significa que no están incluidos dentro de las 12,816 toneladas de desechos que generamos todos los días en la Ciudad de México.
Con estas 12,816 toneladas de residuos que acumulamos diariamente se podría llenar el Estadio Azteca cada tres meses. ¿Te imaginas esta cantidad de residuos en un solo lugar?, evidentemente nadie se quiere imaginar esto.
¡Recuerda!, evitar que estos residuos se conviertan en basura al mezclarse con otros es responsabilidad de cada persona y tiene varios beneficios, entre ellos contribuir al cuidado del medio ambiente, generar fuentes de trabajo y apoyar tu economía cuando los vendes. Para identificarlos fácilmente deposítalos en un contenedor gris, o bien separa cada uno de ellos de acuerdo a sus características, aquí te decimos cómo hacerlo.
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