Rellenos sanitarios donde apilamos la basura que
producimos; residuos tóxicos que afectan la salud y contaminan
el ambiente, como ácidos, materiales radioactivos y productos
químicos; tierras estériles y yermas como consecuencia de su
sobreexplotación, son algunos ejemplos de nuestro legado a las
generaciones futuras.
La exagerada producción y demanda de objetos industrializados
ha despedido en los últimos 50 años más emisiones, vertidos y
residuos (como óxidos de nitrógeno, dióxido de azufre, metales
pesados, solventes, lodos industriales) que en toda la
historia humana.
Otra gran y terrible herencia que estamos dejando a las
próximas generaciones son los residuos nucleares, para los
cuales no hay ninguna solución y cuya peligrosidad puede
perdurar cientos o miles de años.
Incluyamos además los ecosistemas degradados, cuerpos de agua
salada y dulce contaminados y casi un grado más de temperatura
global del planeta.
¿Cómo lidiarán las generaciones más jóvenes y las que están
por venir con estas herencias?
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