Page 42 - Manual de podas
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CAPÍTULO 3 PODA DE ÁRBOLES
Los árboles monopódicos se caracterizan por presentar hábitos de crecimiento pirami- dal generalmente con un solo tronco. En el caso de las coníferas, éstas presentan, en su mayoría una estructura de copa pirami- dal y columnar en donde la disposición de las ramas se da de forma perpendicular y en ángulos abiertos, como en el Cedro blanco, el Cedro limón y los Pinos, y con disposición de ramas en forma paralela al tronco, como en el Ciprés italiano. Es importante mencio- nar que a las especies con copas pirami- dales no se les aplica la poda o despunte en la parte superior de la copa, puesto que perderían su estructura original. El despunte del meristemo apical en las coníferas no es recomendable, pues puede llegar a debilitar- las, poniendo en riesgo su vida. Si después de habérseles aplicado esta práctica llegan a recuperarse, las ramas desarrollan un cre- cimiento desproporcionado y con tendencia lateral, deformando su estructura natural.
Existen especies caducifolias y perennifolias, se considera que la época ideal para la poda en árboles caducifolios es en el invierno, ya que en éstas especies se de ne mejor el an- damiaje o estructura de la copa del árbol, esto a n de decidir que ramas cortar; en cuanto a las especies perennifolias, la poda puede realizarse durante todo el año, aun- que lo más conveniente es al principio del periodo de crecimiento vegetativo, con el objeto de que cicatricen las heridas ocasio- nadas por los cortes y se facilite la formación del labio cicatrizante o sello natural, dado que el árbol se encuentra en pleno creci- miento. Técnicamente, se debieran seguir dichas recomendaciones, pero debido a la
problemática de riesgo que en ocasiones el arbolado representa para la ciudadanía, de requerirse la poda antes de estos periodos se debe atender de manera inmediata sin importar la estacionalidad con la nalidad de evitar accidentes.
En árboles monopódicos, la poda se realiza teniendo en cuenta la altura del árbol, apli- cando a esta un 3%. La distribución de las ramas, tanto oblicua-vertical y radialmente, deben encontrarse espaciadas en el tronco. Con esta práctica se dejan ramas perma- nentes. Ej: árbol de 15 m de altura con dis- posición de ramas monopodica, se le calcu- la el 3%, se obtendrá un resultado de 45 cm, mismo que se aplicará a lo largo de la copa espaciando las ramas y eliminando otras que se encuentren dentro de los 45 cm.
Es importante mencionar que no debemos perder de vista a las palmáceas, éstas no cuentan con rami caciones, la estructura de su copa denominada de “parasol”, está compuesta por hojas direccionadas hacia arriba y en la parte más alta se encuentra el meristemo apical, comúnmente conocido como cogollo, mismo que da origen a hojas nuevas. Las palmeras son plantas monoco- tiledóneas estructuradas por raíz brosa, un pseudotallo o estípite de textura lisa o es- camosa y la corona o copa. Es de vital im- portancia señalar que únicamente se deben podar las hojas muertas que se localizan ge- neralmente en la parte basal de la copa, esto como medida sanitaria. Si a la palmera se le corta el meristemo apical se le provo- cará la muerte.
ÁRBOLES MONOPÓDICOS
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