El Movimiento detalló que la contaminación por la actividad minera en la región afectaría «de manera irremediable» a 200 mil personas en su salud, en su entorno ambiental, en la posibilidad de desarrollar actividades económicas sustentables y en su patrimonio.

Agregó que la minería aceleraría la escasez de agua que ya existe en la región, pues diariamente extraería 2 millones de litros de agua del acuífero de Cuernavaca, lo que «pone en  riesgo la seguridad del derecho humano al agua -incluyendo el servicio del agua potable-, al generar una disputa por el uso del hídrico y la contaminación de los mantos acuíferos, causando una afectación en la salud y calidad de vida». 

Finalmente, el Movimiento Morelense denunció que las detonaciones producidas por la actividad extractiva de minería metálica también vulnerarán a la vecina Zona Arqueológica de Xochicalco, «afectando irremediablemente sus estructuras, y degradando de manera irreversible su entorno».