MÉXICO.- La economía circular corresponde a un modelo de producción que tiene como objetivo mantener los recursos de una organización el mayor tiempo posible en el sistema económico; sin embargo, aunque suene complejo hacerlo, existen tres formas de dirigirse hacia una economía circular.
De acuerdo con Conexión Esan, la economía circular corresponde a un modelo de producción que tiene como objetivo mantener los recursos de una organización, sean productos, materiales o de energía, el mayor tiempo posible en el sistema económico, de esta forma, busca reducir el impacto de las industrias en el medio ambiente, ofreciéndoles mejores oportunidades financieras a largo plazo.
Según un estudio citado por United Nations Industrial Develoment Organization (UNIDO), la transición hacia una economía circular podría generar un crecimiento económico de $1,8 billones de euros para toda Europa en 2030.
Sin embargo, es menester puntualizar que, para avanzar hacia este modelo de economía, es necesario que los individuos modifiquen su forma de pensar y empiecen a diseñar sistemas que eviten la generación de desperdicios y mantengan sus productos en uso durante más tiempo; para ello, existen tres formas.
Tres formas hacia una economía circular.
1.- Consumir menos.La economía circular se enfoca en el uso eficiente de los recursos naturales; pero, la mayoría de los individuos consume más de lo que necesita. Para cambiar esta mentalidad, es menester promover campañas que busquen concientizar el impacto del consumismo en el medioambiente y realizar iniciativas que ayuden a reducir y eliminar la fabricación de productos contaminantes.
Con esto en mente, varias naciones han implementado en sus políticas prohibiciones o impuestos con el objetivo de regular el uso de bolsas de plástico. El primero de enero inició la segunda etapa de la prohibición de plástico desechable de un uso en la Ciudad de México.
2.- Diseño de economía circular en las empresas.
Las organizaciones están en la obligación de desarrollar competencias en diseño circular que faciliten la reutilización y el reciclaje de productos. Para ello, deben poner énfasis en los siguientes criterios:
- El desarrollo de productos para permanecer en ecosistemas productivos y de consumo final siempre;
- El diseño de procesos y procedimientos de fabricación circular.
- Desarrollo de un sistema de medición de huellas ambiental, ecológica e hídrica.
- Contar con una visión circular a lo largo de la cadena del suministro.
Esto permitirá crear productos sostenibles, alargando la vida útil y evitando que sean considerados como desperdicios en menor tiempo.
3.- Consumir mejor.
Una economía circular también promueve un mejor consumo. Los clientes juegan un rol fundamental, pues serán ellos quienes elijan qué o cuál producto consumirán. Para ello, es importante que las marcas desarrollen productos sostenibles, ya que es uno de los criterios más importantes considerados para el público actual.
Según el IBM (Institute for Business Value), el 45% de los consumidores considera que es muy importante que las marcas sean responsables en el medioambiente; asimismo, otra forma de consumir de manera eficiente, consiste en evitar la compra de nuevos productos y optando por modelos circulares, como el intercambio de artefactos.
