Residuos Sólidos en la Ciudad de México

Plástico hasta en la sopa



Tal vez suene descabellado, pero además de los efectos contaminantes que tienen los plásticos en el medio ambiente, también debe preocuparnos saber que los plásticos mal desechados pueden terminar en nuestro propio cuerpo. Sí, leíste bien, fragmentos de bolsas y plásticos de un solo uso terminan dentro de nosotros. 

¿Cómo es que llegan a nuestro organismo? Existen plásticos de tamaño menor a 5 milímetros a los que se les denominan microplásticos; algunos se fabrican intencionalmente de estas dimensiones para usarse en la fabricación de artículos de consumo como ropa sintética, pasta dental, detergentes y productos para el cuidado de la piel. Estos microplásticos también se forman cuando los plásticos más grandes (macroplásticos) se rompen en pequeñas partes o fragmentos cuando se desintegran en un sitio como el mar, en un bosque u otro sitio natural. 

Al encontrarse microplásticos en la naturaleza pueden ser consumidos o absorbidos por animales y plantas de los que nos alimentamos1, es así como se han incorporado a la cadena alimenticia de muchos seres vivos, incluyéndonos. Incluso pueden ser inhalados pues hay diminutas partículas de plástico flotando en el aire2.





En abril del 2022, un grupo de científicos holandeses hallaron microplásticos en el torrente sanguíneo de un pequeño grupo de personas sanas. No se sabe cómo llegaron ahí, sin embargo, el tamaño de estos microplásticos es tan pequeño que pudieron ser inhalados o ingeridos2

La suma de todos los plásticos presentes en nuestros alimentos es equivalente a comer ¡una tarjeta de crédito a la semana! ¿Y sabes qué es lo peor?, los científicos aún no han logrado determinar todos los impactos a la salud humana del consumo de plástico, pero seguro alimentarnos de un material procedente del petróleo no debe ser muy saludable.



Un estudio del Instituto de Investigaciones Biomédicas de la UNAM, descubrió componentes químicos de microplásticos en suero humano de todos los pacientes estudiados con depresión, lo cuál revela una correlación entre esta enfermedad y la presencia de los microplásticos en el sistema humano4.

Por ello, el equipo científico que encabeza esta investigación nos recomienda tomar algunas precauciones para disminuir el contacto de riesgo con los plásticos5

  1.  No calentar en el horno de microondas bebidas y comida en recipientes de plástico.
  2.  No consumir comida enlatada. Todas las latas tienen un forro de plástico hecho a base de bisfenoles y ftalatos.
  3.  No calentar biberones en microondas porque liberan bisfenoles y se mezclan con la leche que consume el bebé.
  4. No consumir agua en botellas de plástico que han estado por más de cuatro horas en el calor.
  5. No usar recipientes de plástico para transportar alimentos.
  6. Reciclar, reducir y reutilizar.


Lo mejor es cuidar a nuestro medio ambiente y nuestra salud al despedir de nuestra vida a los plásticos de un solo uso para que juntos construyamos una ciudad de Basura Cero


 

1 National Geographic. El plástico es una amenaza para la salud de los humanos. www.nationalgeographic.com.es/ciencia/grandes-reportajes/es-plastico-amenaza-para-nuestra-salud_12739/2
2 National Geographic. Los microplásticos ya están en nuestros cuerpos. ¿Cuánto nos dañan?
3 WWF. Un análisis sobre la ingestión humana de plásticos presentes en la naturaleza.
4  Gaceta-UNAM. Microplásticos en la sangre asociados a la depresión: ¿qué hacer para evitarlos?
5  Gaceta-UNAM. Microplásticos en la sangre asociados a la depresión: ¿qué hacer para evitarlos?