¿Qué haces con el aceite de cocina que queda en la sartén después de cocinar? Algunas personas lo reutilizan hasta que se termina, otros lo tiran al drenaje; sin embargo, ambas acciones repercuten tanto en la salud humana como en la ambiental, pues un solo litro de aceite puede contaminar hasta mil litros de agua. Es por ello que queremos presentarte una iniciativa que combate este problema y en el que puedes participar.
La Secretaría del Medio Ambiente de la Ciudad de México (SEDEMA) lanzó la campaña Mi cocina no contamina en Mercados Públicos y Unidades Habitacionales de algunas alcaldías de nuestra urbe, con la finalidad de promover la disposición adecuada del aceite vegetal de cocina usado, facilitar su aprovechamiento y transformarlo en un combustible que al usarse no produzca tantas emisiones nocivas.
En esta iniciativa participan el Laboratorio de Innovación en Bioenergía de la Ciudad de México en la Central de Abasto (CEDA), la Secretaría de Desarrollo Económico (SEDECO), JUD de Mercados de las Alcaldías, JUD de Protección Civil de las Alcaldías, Administradores y Mesas Directivas de Mercados, así como locatarios de alimentos.
El objetivo es que los Mercados Públicos y las Unidades Habitacionales participantes sean centros autorizados de acopio de aceite vegetal de cocina usado para que las y los vecinos, así como locatarias/os de cocinas acopien y lleven el aceite que les sobra luego de cocinar, a los contenedores colocados en estos sitios.
El aceite acopiado se traslada a la Planta de Biodiésel de la CEDA, donde es transformado por un bioaditivo que, al mezclarse con diésel, reduce la emisión de gases contaminantes y reduce los costos a los usuarios de dicho combustible. En otras palabras, su aprovechamiento contribuye a la economía circular y a mejorar la calidad del aire de nuestra ciudad.
En la actualidad, el Metrobús de la línea 2 Tepalcates-Tacubaya, así como algunos camiones que prestan servicios en la ciudad y la Red de Transporte de Pasajeros (RTP) de la Ciudad de México, ya usan este bioaditivo fabricado a través del aceite vegetal de cocina recuperado a través de la campaña Mi cocina no contamina.
Antes del lanzamiento de la campaña se llevaron a cabo pláticas de sensibilización y capacitaciones en torno a la problemática de la mala disposición de los aceites de cocina y las afectaciones ambientales que ocasiona con personal de las alcaldías de Iztacalco, Iztapalapa, Coyoacán y Benito Juárez, así como locatarios de los mercados participantes y algunas empresas de alimentos, que también donan su aceite. Actualmente, también participan las alcaldías Cuauhtémoc, Miguel Hidalgo y se continúan haciendo esfuerzos para que se sumen todas las alcaldías restantes.
Y si te preguntas cómo puedes participar, en realidad es muy fácil.
- Desde tu casa, después de preparar tus alimentos, evita reutilizar el aceite que te sobra en el sartén porque, por si no lo sabías, cuando requema el mismo aceite para cocinar, éste cambia sus propiedades químicas y puede ser dañino para la salud. Entonces1, puedes separar tu aceite conforme a las instrucciones del siguiente video:
- Después de recolectar tu aceite te damos varias alternativas para llevarlo:
1. Al Mercado de Trueque más próximo:
2. A la planta de bioaditivo de la Central de Abastos, ubicada detrás de las oficinas administrativas en el antiguo taller mecánico. Los días lunes a viernes de 10-13 horas
3. O a cualquiera de los siguientes puntos de acopio
2. A la planta de bioaditivo de la Central de Abastos, ubicada detrás de las oficinas administrativas en el antiguo taller mecánico. Los días lunes a viernes de 10-13 horas
3. O a cualquiera de los siguientes puntos de acopio
- Cuando vayas a comer fuera de tu casa, prefiere las cocinas que ya separan su aceite, pues además de cuidar del ambiente ¡también cuidan de tu salud!,
- Cuando este recipiente comience a llenarse a la altura de ¾, es momento de entregarlo en el Mercado de Trueque, a los diferentes centros de acopio o a la/os trabajadores de limpia, quienes se encargan de llevarlo a la planta de la CEDA.
1 Revista del Consumidor. Estudio de calidad de aceites vegetales comestibles: La sartén por el mango.