¿Te has puesto a pensar en la importancia que tienen las personas trabajadoras de limpia y barrido en la ciudad? Probablemente has visto en tu calle o en alguna avenida a personas de impermeables naranjas o verdes―armadas con su emblemática escoba de tamujo― que realizan la ardua labor de limpiar nuestra ciudad. Ellas y ellos forman parte indispensable para el correcto funcionamiento de la Ciudad de México, gracias a su valioso apoyo al recolectar y ayudar a separar los residuos, suman a la lucha de evitar que estos lleguen a sitios de disposición final, favoreciendo su revalorización y  reciclaje.  

Sin su trabajo nuestro hogar colapsaría por la excesiva acumulación de residuos y las consecuencias que vienen con ella, como el taponamiento de alcantarillas que ocasionan encharcamientos e inundaciones, así como la atracción de fauna que pone en riesgo la salud humana y de otros seres vivos por las enfermedades o bacterias que portan.

Diariamente, el personal de limpia y barrido recolectan 2 571 toneladas de residuos, lo equivalente al peso de 1 714 vehículos de 1.5 toneladas cada uno¹. Si un día el servicio público de limpia estuviera inactivo se generaría un grave impacto al medio ambiente, es por ello que podemos considerarles la columna vertebral en el manejo de los residuos de la ciudad. En nuestra ciudad son aproximadamente 13 257 personas que realizan esta tarea.

Si hacemos cuentas, la distancia anual total que recorren las y los barrenderas/os, en conjunto, es de 5 550 950 kilómetros, que es aproximadamente la distancia para ¡dar  146 vueltas al mundo! Increíble, ¿no?

Ahora que conoces esta información es momento de actuar como ciudadanía responsable. A pesar del gran trabajo que se realiza diariamente, la ciudad aún presenta problemas con los residuos derivado del desconocimiento de las leyes de cultura cívica y de manejo adecuado de residuos. Como habitantes de la Ciudad de México tenemos la responsabilidad, tanto moral como cívica, de disponer adecuadamente nuestros residuos en los contenedores destinados para ello y de forma diferenciada, esto contribuye a una recolección y aprovechamiento adecuados, además de permitir el reciclaje y compostaje. 

Por otro lado, como seres humanos, es nuestro deber reconocer y dignificar el trabajo de otras personas, sus actividades son igual de importantes que las nuestras, por lo que te invitamos a revalorar el labor que realizan las más de 13 mil personas involucradas en la limpieza de una de las más grandes ciudades del mundo.