Residuos Sólidos en la Ciudad de México

Compostable sí, biodegradable no

Seguramente, en los últimos meses has escuchado los términos ‘compostable’ y ‘biodegradable’, ¿te parece que son lo mismo? En realidad no lo son y es muy importante que conozcas la diferencia entre ambos términos, ya que los compostables sí están permitidos por la Ley de Residuos Sólidos1 de la ciudad, y los biodegradables no. ¿A qué se debe esto?

Un plástico biodegradable1 puede desintegrarse en la naturaleza, pues en el ambiente hay microorganismos que se encargan de su descomposición, aunque lo hacen únicamente bajo condiciones específicas, de manera que el carbono (que compone a estos plásticos) se transforma en dióxido de carbono (CO2) o metano (CH4) en un tiempo determinado, con resultados medibles. Durante el proceso, estos plásticos se fragmentan en pequeños pedazos de plástico conocidos como microplásticos1; es decir, el plástico, aunque muy pequeño, casi imperceptible, seguirá estando presente en la naturaleza y seguirá contaminando. 

¿Has oído hablar de los plásticos oxobiodegradables1? Pues son muy similares a los biodegradables, la única diferencia es que se les añade un componente que les ayuda a fragmentarse en un tiempo más corto, pero igualmente generan microplásticos que contaminan el ambiente

Por otro lado, los plásticos compostables1 están diseñados para biodegradarse como mínimo al 90 por ciento en 6 meses, al ser sometidos a un proceso de composteo, o sea, en condiciones ricas en dióxido de carbono, agua y nutrientes, para que los microorganismos presentes descompongan y asimilen los residuos de plástico compostable, al mismo tiempo que degradan los residuos orgánicos dentro de la composta2. ¡Increíble!
Pero ¡mantente alerta!, pues a partir de la prohibición de plásticos de un solo uso, comenzaron a circular en el mercado múltiples y diversos tipos de bolsas y plásticos desechables con sellos que “aseguran” que dichos productos son biodegradables o compostables. Desafortunadamente, muchos de estos productos no cuentan con un certificado que asegure realmente que son compostables, ni biodegradables. 

Estos plásticos de dudosa procedencia han atendido la necesidad de las y los chilangos que no han encontrado otras alternativas para guardar, transportar y consumir los bienes y productos que adquieren. Sin embargo, aunque parezca una opción segura, siempre será mejor optar por utensilios reutilizables, resistentes y lavables. Recuerda que el verdadero problema no reside únicamente en usar los plásticos, sino también en el consumo descontrolado y en cómo se desechan una vez que “ya no nos sirven”.
 

SEDEMA. NACDMX-010-AMBT-2019


Para distinguir entre las bolsas compostables que no están certificadas de las que sí, debes observar que sean visibles los siguientes elementos2

Leyenda de “compostable”
 
  • Logotipo de la empresa certificadora o la norma con la que cumple.
 
  • Número de registro otorgado por DGEIRA-SEDEMA.
 
  • De igual manera, debes considerar que existen bolsas compostables importadas certificadas en el extranjero, pero no en México, u otras bolsas compostables fabricadas en México con materia prima importada, pero no están certificadas en México. 

Ahora que conoces esta información, cada que vayas de compras tendrá mucho mayor sentido llevar tu propia bolsa o contenedor reutilizable, si te ofrecen “biodegradables” recuerda que no están permitidos, ¡no los aceptes

Consulta la lista de proveedores de plásticos compostables certificados por la SEDEMA

Por una Ciudad Sustentable, di ¡adiós a los desechables!