Cuando hablamos de separar nuestros residuos es normal que nos queden dudas del, ¿por qué?, ¿para qué?, ¿eso de que va a servir? Las respuestas a estas preguntas tienen que ver con que vivimos en una de las ciudades que más residuos genera en el país, pues tan llegamos a producir 12 404 toneladas diariamente¹, de las cuales, aproximadamente el 40% se aprovechan de alguna manera por medio de reciclaje, composta o en combustibles alternos, porque la mayoría de los desechos tienen la capacidad de aprovecharse de alguna manera, pero no todos tienen ese final ideal, por la mala disposición que hacemos de ellos. 

Es aquí donde entra la importancia de la separación, porque si todas y todos la realizamos correctamente, evitamos que los residuos se mezclen, ensucien y pierdan su valor para permitir que sus materiales puedan ser aprovechados y valorizados a través principalmente del reciclaje, disminuyendo a la par, la cantidad de desechos que terminan en rellenos sanitarios, tiraderos clandestinos o incinerados, y que contaminan suelo, aire y agua por mucho tiempo. Con esto también se impulsa la economía circular, ya que, los desechos se reincorporan a la producción de nuevos productos. 

Por si eso no fuera suficiente, reciclar permite el ahorro de materias primas y energía en la industria, así mismo, reduce la sobreexplotación de los recursos naturales, que son limitados; y disminuye las emisiones de gases de efecto invernadero como el CO² que contribuye al cambio climático. Aunque lo anterior solo es posible si se lleva una correcta separación desde nuestros hogares. 

Además, el medio ambiente no es el único que gana con ésto porque resulta más barato reciclar que extraer materias primas nuevas; se reducen los costos del transporte y disposición final de los residuos. Por otro lado, la correcta separación dignifica el trabajo del sector de limpia, porque si entregamos nuestros residuos reciclables separados, se agiliza la entrega en los camiones recolectores, facilita la tarea del personal y evita que entren en contacto con los residuos, lo que reduce riesgos de salud de las y los trabajadores del sector de limpia. 

Además, es importante mencionar que, la norma NADF-024-AMBT-2013, establece que es responsabilidad del generador separar sus residuos en 4 categorías: orgánicos, inorgánicos reciclables, inorgánicos no reciclables y de manejo especial por lo que es una obligación de todos y todas. Si bien se puede llegar a pensar que el esfuerzo de cada persona no influye, lo cierto es que es muy importante que cada persona ¡Haga su parte!, porque todo esfuerzo suma y es necesario para transitar hacia una ciudad sustentable y de Basura Cero.
 

 

Finalmente, es necesario mencionar que, aunque al reciclar le damos una segunda vida a los residuos, siempre será mejor tener un consumo responsable y hábitos sostenibles, ¿qué es esto? básicamente replantearse y repensar hábitos de consumo, limitándose a comprar solo lo que en verdad es necesario, no sin antes considerar si se puede rentar o comprar de segunda mano antes que nuevo; también es importante que antes de consumir algo, tomes en cuenta todo el ciclo de vida, es decir, el impacto ambiental que tuvo el producto desde la producción, el transporte y el que tendrá cuando sea desechado.

Revisa las siguientes recomendaciones y ayúdanos a construir una ciudad  Basura Cero: