Conoce a ...

Una abeja constructora, la osmia azteca

Conoce a ...

Bosques, cuevas, barrancas y hasta nuestros propias casas son hogar de distintos seres vivos. En ‘Conoce a’ exploraremos la forma de vida de estos organismos con los que compartimos banquetas, árboles, lagos y distintos sitios en la Ciudad de México. Conoceremos sus hábitos, interacciones y la manera en que podemos ayudar en su cuidado.



 

tulipanes

 

 

 

Una abeja constructora, la osmia azteca

 

La abeja es la figura más representativa de los polinizadores, y no es para menos, pues estos insectos, junto a los murciélagos y pájaros, contribuyen a la polinización de cerca del 75% de los cultivos alimentarios principales del mundo, como  frutas, hortalizas y especies de frutos secos variadas y nutritivas. Sin embargo, entre las 20 000 especies de abejas que existen en el mundo, la especie más popular es la Apis mellifera, una raza europea muy eficiente en la producción de miel. Pero en México tenemos especies nativas y hoy queremos presentarte una de ellas, la osmia azteca.

 

Esta abeja, también conocida como abeja albañil azteca, es una de las 1805 especies de abejas que se han descrito en México. Se encuentran en estados como Morelos, Veracruz, Querétaro, Estado de México y en la Ciudad de México. Qué maravilla contar con una vecina tan especial, ¿no crees? Se ha observado principalmente en áreas urbanas de alcaldías como: Alvaro Obregón, Cuajimalpa, Xochimilco, Milpa Alta, Tlalpan, Coyoacán, Tláhuac, Iztapalapa y Benito Juárez.

 

Para que la reconozcas, tendrás que afinar tu mirada y observar el color de su pelo, que es marrón claro, así como tres ocelos que son un tipo de coloración en los seres vivos que consta de manchas redondas y multicolores con apariencia de ojo, un fenómeno común en animales como peces, mariposas, reptiles y aves. En promedio, las osmias aztecas hembras miden aproximadamente de 12 a 15 mm y los machos de nueve a 12 mm. 

 

Es una especie nativa de abejas solitarias y, a diferencia de otras especies de abejas solitarias, esta hace sus nidos en zonas urbanas elevadas para establecerse. Generalmente, utilizan agujeros presentes en troncos, paredes de adobe, en huecos de los ladrillos e incluso en nidos creados por la mano del hombre, como ramas huecas del carrizo o perforaciones realizadas en troncos o maderas como las cajas nido.

 

Por lo general, primero nacen los machos y después las hembras. Los machos buscan refugio en algunos árboles cercanos al área de anidación formando una pequeña zona de concentración para esperar y competir con otras abejas para aparearse con las hembras. También es posible que busquen aparearse en el interior del nido antes de emerger, esto sucede en el mes de septiembre.

 

El género de abejas albañil es considerado como un polinizador eficiente y manejable de especies frutales, en especial manzanas, peras, ciruelas, frambuesas y fresas. Las hembras no son agresivas y por lo que su manejo es muy seguro para los cultivadores y apicultores.

 

Actualmente los impactos ambientales generados por la urbanización y el cambio de uso de suelo disminuyen sus fuentes de alimento y de anidación. Otro de los problemas que enfrentan estas abejas tiene que ver  con que sus nidos son amenazados por especies que los invaden y ponen en riesgo su reproducción, como las avispas y las moscas abejorro, que son especies parásitas pues depositan sus huevos cuando las abejas se encuentran en actividades de extracción de polen y néctar y la cría de la mosca ocupará uno o más espacios en el nido, sustituyendo a la cría de la abeja albañil.

 

El uso de esta especie de abeja en la polinización de cultivos puede ayudar en la conservación de especies de flora silvestre nativa, así como a la subsistencia de agricultores y apicultores.

 

Los monocultivos agrícolas en lugar de la diversificación van hacia la conducción de un déficit de polinización a través de la pérdida de hábitat para los polinizadores silvestres, como las abejas albañiles. Sin embargo, promover el consumo de productos agrícolas locales de nuestra ciudad, como las producidas en alcaldías como Álvaro Obregón, Milpa Alta, Cuajimalpa de Morelos, Tlalpan, Xochimilco, Magdalena Contreras y Tláhuac, ayuda a la conservación de estos ingredientes y apoya a la preservación del equilibrio de los ecosistemas en los que habitan esas especies.

 

Cada compra local cuenta. Recuerda que las abejas albañiles desempeñan un papel crucial en la polinización de plantas, lo que afecta directamente nuestra alimentación y la biodiversidad. ¡Cuidar de ellas es fundamental para el equilibrio natural!



BIBLIOGRAFIA 



 

//codigo analitycs