A tres años de la prohibición de las bolsas de plástico en la Ciudad de México, queremos hacer una reflexión acerca de lo fácil o difícil que pudo haber sido cumplir con esta medida para las y los habitantes de esta gran urbe.
¿Qué tanto te ha costado vivir sin bolsas de plástico? Los cambios no son fáciles, pero muchas veces nos hacen libres. Recuerda, por ejemplo, cuando aprendiste a andar en bicicleta. Para no caerte tenías que colocar dos rueditas a los costados de la llanta trasera, te daban soporte y, sobre todo, confianza. Esas rueditas te hicieron sentir cómoda (o) y segura (o), tanto que hasta olvidaste que estaban ahí. ¿Qué sentiste cuando te dijeron que tenías que quitarlas y te subiste a la bici por primera vez sin ellas?, ¿sentiste miedo, pensaste que caerías?, pero luego descubriste que sin ellas podías ir aún más rápido y que al final de cuentas no necesitabas más esas rueditas.
Lo mismo pasa con las bolsas de plástico. Nos ofrecen comodidades al momento de ir de compras para cargar y guardar muchas cosas. Sin embargo, no siempre han acompañado a la humanidad. La bolsa plástica de polietileno es un invento europeo de los años 501 que por su practicidad, portabilidad, bajo peso, costo y resistencia, se volvieron tan populares que a partir de los años 80 sustituyeron a las bolsas de tela, papel o canastos.
En esos años, las tiendas comerciales y mercados de todo el mundo distribuían bolsas plásticas de manera gratuita en cada compra. Esto terminó con el hábito de los clientes de cargar con su propia bolsa reutilizable para llevar su “mandado”, lo que trajo consigo la acumulación de incontables bolsas plásticas en los hogares, para finalmente acabar en la conocidísima “bolsa de bolsas”, ¿te suena familiar?
Si tienes la oportunidad, te invitamos a preguntarle a tus papás y abuelos con qué cargaban el mandado antes de que existieran las bolsas de plástico. Ellos, a diferencia de nosotros, crecieron sin tantas bolsas plásticas de un solo uso. Te aseguramos que las respuestas serán muy interesantes y podrás darte cuenta que realmente no las necesitamos.
¿Qué opciones tenemos ahora para cargar nuestras compras? La mejor opción siempre es usar bolsas reutilizables como la colorida y famosa bolsa del mandado, tejida con plástico resistente y que seguro podemos heredar de nuestra abuela. La idea es que nuestra bolsa no se convierta en residuo una o dos veces después de que la usemos, sino que podamos usarla muchas ocasiones.
La Ley de Residuos Sólidos de nuestra ciudad menciona que los materiales permitidos para el transporte de alimentos son: vidrio, acero inoxidable, polipropileno, aluminio, polietileno de alta densidad, polietileno de tereftalato (PET) y las bolsas compostables con certificado. Otro tipo de recipientes o materiales para cargar y guardar nuestros productos comprados en el mercado, súper o en la tiendita de la esquina son la bolsa de tela, porta viandas, canastos y cucuruchos de papel.
La prohibición de las bolsas plásticas y otros plásticos de un sólo uso, ha sido una estrategia que la Ciudad de México para sumarse a combatir un problema mundial, la contaminación por plásticos, que tiene una serie de efectos dañinos en el ambiente, como la emisión de gases de efecto invernadero, incrementando así los efectos devastadores del cambio climático.
En nuestro país otros estados también han regulado el uso de la bolsa y de otros plásticos de un sólo uso: Sonora, Veracruz, Quintana Roo, Chihuahua, Baja California, Tamaulipas, Coahuila, Tlaxcala, Guerrero, Oaxaca, Puebla, San Luis Potosí e Hidalgo.
Retomemos las prácticas de nuestra/os abuela/os de llevar al super o al mandado las bolsas reutilizables en lugar de las de plástico o, incluso, llevar canastas. Observa la sabiduría de la naturaleza, que creó alimentos que ya traen su propia protección, la cáscara, por lo que no necesitan una cubierta extra al momento de transportarlos.
No te angusties si ya no puedes usar más bolsas, piensa que así como fue un reto andar en bici sin rueditas, al final te sentirás más libre sin tanta bolsa de plástico de un solo uso. ¡Suéltate de la bolsa! Con esta simple acción ayudas a las y los habitantes de nuestro planeta Tierra. #BasuraCero.
- ONU Medio Ambiente. La historia de la bolsa de plástico, desde su nacimiento hasta su prohibición.
- SEDEMA. Ley de Residuos Sólidos
- Revista PLOS ONE. Production of methane and ethylene from plastic in the environment.
- MILENIO. Los estados en los que están prohibidos los plásticos de un solo uso.