El 28 de enero se conmemora el Día Mundial de la reducción de emisiones de dióxido de carbono, por eso queremos que sepas qué es el dióxido de carbono, por qué debemos reducir sus emisiones y cómo podemos contribuir a su reducción desde nuestras acciones individuales.
El dióxido de carbono (CO₂) es el gas que más se emite con las actividades humanas, desde la respiración hasta la producción de todos los bienes y servicios que utilizamos día a día. Es el principal gas de efecto invernadero (GEI) que en épocas actuales tiene un impacto fuerte y negativo en el planeta, pues provoca el calentamiento global y el cambio climático.
El efecto de la presencia del CO2 en nuestro ambiente es conocido desde hace décadas, calienta la atmósfera. Sin embargo, el problema no es el CO₂ en sí, sino que su concentración en la atmósfera ha aumentado drásticamente desde la Revolución industrial, momento que marcó el inicio de la sobreexplotación de la naturaleza y el aumento en la cantidad de gases de efecto invernadero, principalmente de CO2.
En una serie de estudios e investigaciones para conocer los efectos y la influencia de este gas en nuestra salud y en el ambiente se hizo evidente la relación directa entre el aumento de la temperatura a nivel global y el aumento de las concentraciones de CO2, y de otros gei en la atmósfera, ocasionando que el clima de nuestro planeta cambie de manera acelerada.
Las actividades humanas que más suman CO₂ a la atmósfera son: la quema de combustibles fósiles (carbón, gas natural y petróleo), la generación y manejo de los residuos sólidos, la descomposición de materia orgánica, la generación de energía eléctrica y algunas reacciones químicas para la manufacturación del cemento y el transporte.
El CO₂ no es el único gei; a la lista se suman el óxido nitroso (N2O), el metano (CH4), ozono (O3), entre otros1 que también se derivan de nuestras actividades cotidianas. América del norte produce el 81% de todos los gei en el mundo2.
De acuerdo con el Inventario de emisiones de la Ciudad de México3, durante el año 2018, en nuestra ciudad emitimos cerca de 22 millones y medio de toneladas de CO₂ equivalente cuya fuente de emisión se clasifica en: 72% fuentes móviles, principalmente camionetas y autos particulares; 22% de la combustión de gas en los hogares; y finalmente, el 6% se genera en la industria.
Seguro te preguntarás ¿qué significa dióxido de carbono equivalente (CO₂ eq)? Cada uno de los gei tienen una capacidad de calentamiento distinta, sin embargo, para medir más fácilmente el aporte al incremento de temperatura de todos los gei se ha marcado como unidad de referencia la del CO₂. Entonces al hablar de CO₂ eq, se está considerando la aportación de todos los gei.
Como verás sobran razones para prestar atención a las emisiones de gei que hacemos día a día, por eso queremos proponerte algunas acciones para que desde hoy comiences a contribuir en la disminución de sus emisiones.
Acciones como la elección de nuestro medio de transporte: usar menos el coche, utilizar más el transporte público como Metro, Metrobús, Trolebús, Cablebús; o usar más la bicicleta, porque si cada vez somos más las personas que dejamos de usar el auto, habrá una reducción mayor en las emisiones de gei como el metano, dióxido de carbono e hidrocarburos, así como de partículas microscópicas y tóxicas como el azufre, plomo, entre otras4, que son expulsadas desde los escapes de los vehículos que usan combustibles provenientes del petróleo.
También, aumentar la vegetación de nuestra ciudad con la instalación de huertos urbanos y jardines para polinizadores aportamos a aumentar los sumideros de carbono, que son áreas verdes que captan dióxido de carbono, producen oxígeno, refrescan el ambiente y embellecen la ciudad, además de que funcionan como hogar o fuente de alimento de variedad de plantas y animales que cumplen una función de gran valor ambiental.
Disminuir de nuestro consumo la carne de res, también contribuirá a bajar las emisiones de CO₂, porque para su producción se requiere criar a las vacas que nos comeríamos, eso implica alimentarlas, para lo cual, se estima que el 30% de los cultivos en el mundo son destinados para este fin y, según la Organización para la Alimentación y la Agricultura de Naciones Unidas (FAO) la ganadería es responsable del 14.5% de las emisiones de gei producidas por las personas: la misma cantidad generada por todos los autos, aviones, barcos y trenes del mundo5. Además, durante su vida las vacas producen el equivalente a 16 kg de CO₂ por cada kilo de carne. De hecho, investigadores de la Universidad de Oxford afirman que si una persona que típicamente consume carne adoptara la dieta vegana, su huella de carbono quedaría reducida a la mitad, es una opción interesante, ¿no lo crees?
Otras acciones como disminuir la generación de residuos, hacer un uso eficiente de la energía eléctrica, prevenir y reparar fugas de gas en nuestras casas, usar calentadores solares u otras ecotecnias en casas o edificios también son muy benéficas cuando pensamos en reducir nuestras emisiones de CO₂.
Como seguro ya lo has notado, el calentamiento global provoca el cambio climático: el aumento o disminución de los patrones de lluvia, temporales o ciclones; las largas sequías; pérdida de biodiversidad y otras de sus consecuencias que afecta a todos los seres que habitamos el planeta. Sumáte a esta conmemoración reduciendo tu consumo y la generación de CO₂ .
1 Agencia para sustancias tóxicas y registro de enfermedades (2016). ToxFAQs - Óxidos de nitrógeno (monóxido de nitrógeno, dióxido de nitrógeno, etc.) (Nitrogen Oxides). Consultado el 20 de noviembre de 2022.
2 Agencia de Protección Ambiental (2020). Emisiones de dióxido de carbono. Consultado el 8 de enero de 2023.
3 SEDEMA, CDMX. 2019. Inventario de emisiones de la zona metropolitana del valle de México 2018. Consultado el 20 de noviembre de 2022.
4 Calidad del Aire, CDMX. ¿Quién contamina el aire de la ZMVM?
5 BBC. 2014. Cerdo, pollo o res: ¿qué carne hay que comer para ser más ecológicos?