Humedales, más que sitios naturales, protectores del ambiente

01 Febrero 2021 Beneficios ambientales 1006
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Imagina un paisaje con un gran cuerpo de agua, en cuyo límite con la tierra se observe una
basta variedad de plantas acuáticas que sobresalen y se mecen lentamente por el viento que
las perturba o por algunos peces que viven ahí. Todo fluye y al mismo tiempo se espesa.
¿Cómo imaginaste el agua? ¿Azul? ¿Verde? ¿Turbia o clara?

Como haya sido, eso que viste en tu imaginación fue un humedal.

Los humedales son zonas de transición entre la tierra y los sistemas acuáticos1; se cubren de
agua de forma temporal, de vez en cuando o de forma permanente, por aguas superficiales y/o
subterráneas. En nuestro país existen diferentes tipos: manglares, pantanos, lagos, ríos, oasis,
marismas, pastizales húmedos, estuarios y arrecifes de coral. Todos ellos habitados por una
gran diversidad de aves, mamíferos, peces, anfibios, crustáceos, insectos y reptiles; como las
tortugas casquito (gén. Kinosternon) que se encuentran en riesgo de desaparecer2.

Además, son hogar de muchas plantas como la manilkara zapota3, mejor conocida como
“chicozapote”, que ha sido utilizado para la recuperación de suelos donde hubo explotación
minera y, además, son resistentes al daño causado por los huracanes.

Pero los humedales no solo benefician a las especies de plantas y animales, también nos
benefician a las personas. ¿De qué manera lo hacen? Resulta que los humedales permiten la
infiltración del agua y la recarga de acuíferos, de los que las personas obtenemos el agua dulce
que usamos para nuestras actividades diarias. ¿Te lo habrías imaginado?

A decir verdad, los humedales son mucho más importantes de lo que parecen, pues de ellos
dependen directamente la agricultura, la pesca y, a su vez, nuestra alimentación4. También
protegen selvas, bosques y asentamientos humanos cerca de las costas, pues disminuyen la
velocidad de las tormentas al ser los humedales los primeros en recibir su impacto en la línea
de costa4.

Por si fuera poco, los humedales ayudan a disminuir los efectos del cambio climático, ya que
una sola hectárea de ellos captura 50 veces más dióxido de carbono (uno de los gases que
están calentando nuestra atmósfera) que los bosques tropicales.

Desafortunadamente los cambios de uso de suelo, las redes de drenaje que no permiten que el
agua siga su cauce natural, la contaminación de agua y aire, así como su explotación y
deforestación, han disminuido la cantidad de humedales en nuestro país y en todo el mundo4.

Por ejemplo, nuestra ciudad, que ahora está principalmente ocupada por avenidas y
edificaciones, fue hace algún tiempo una región lacustre que cubría prácticamente todo el
territorio y que inspiraba todo un modo de vida en la época precolombina hace 500 años. En
aquel tiempo, dominaba un sistema de cinco lagos que en temporada de lluvias se convertían
en un solo espejo de agua5.  Actualmente, conservamos sólo algunos remanentes de este
acuático escenario, como pantanos, humedales y ciénagas, principalmente en las alcaldías de
Tláhuac, Xochimilco, Tlalpan y Gustavo A. Madero. ¿Conoces alguno de ellos?

Gracias a un convenio internacional firmado el 2 de febrero de 1971 en la Convención sobre los
Humedales realizada en la ciudad iraní de Ramsar, diversos países, incluido México, se han
unido a la conservación y el uso racional de los humedales mediante acciones locales,
regionales y nacionales. En esa misma fecha se celebra, año con año, el “Día Mundial de los
Humedales”.

México ocupa el 2o lugar en la lista de Sitios Ramsar, por sus acciones a favor de la
conservación de estos sitios. Ejemplo de ello, en el año 2012 se diseñó un humedal artificial
con una superficie de 8, 130 metros cuadrados, que filtra más de 2, 500 metros cúbicos de
agua al día6. Este ingenio tecnológico está ubicado en el Bosque de San Juan de Aragón
(BSJA); un esfuerzo conjunto de la UNAM y el Gobierno de la CDMX, que tiene el propósito de
brindar una mejora en la calidad del agua de la ciudad7. ¿Lo has visitado? Si no es así, te
invitamos a que te acerques y conozcas más acerca del humedal del BSJA.



1 Iris Neri Flores et.al. Monitoreo de humedales costeros. VERSE Technology,
Tecnológico Nacional de México/ITVeracruz.
agua.org.mx/wp-content/uploads/2019/01/Monitoreo-IoT-de-humedales-costeros.pdf
2 CONABIO, Naturalista. Tortuga casquito (género Kinosternon). www.naturalista.mx/taxa/39712-Kinosternon
3CONABIO, Info-especies. Árboles (manilkara zapota).
www.conabio.gob.mx/conocimiento/info_especies/arboles/doctos/64-sapot4m.pdf
4Asociación Interamericana para la Defensa del Ambiente. Protegiendo Los Humedales: Una Infografía Ramsar.
agua.org.mx/wp-content/uploads/2017/07/protegiendo-los-humedales-un-infograf%C3%ADa-ramsar.png
5Secretaría de Ciencia, Tecnología e Innovación (SECITI). Guía Rápida de las aves de la Ciénega de Tláhuac.
www.seciti.cdmx.gob.mx/storage/app/media/proyectos/Guia%20Aves%20Tlahuac.pdf
6Luna-Pabello, V. y Aburto-Castañeda, S. 2014. Artificial wetlands system for the eutrophication control of the lake
of Bosque San Juan de Aragón. Revista especializada en ciencias químico-biológicas. Disponible en:
www.revistas.unam.mx/index.php/tip/article/view/49787
7Diseña UNAM humedal artificial del lago de San Juan de Aragón. Boletín UNAM-DGCS-768, Ciudad Universitaria.
Diciembre de 2012. www.dgcs.unam.mx/boletin/bdboletin/2012_768.html
Modificado por última vez en Miércoles, 18 Enero 2023 19:29
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