Un día te despiertas temprano, te levantas de la cama y piensas en prepararte un fresco y delicioso desayuno. Abres el refrigerador, pero te das cuenta que no encuentras verduras ni frutas frescas, porque no tuviste tiempo de ir al mercado o al súper para comprar tu despensa. ¿Has pensado qué pasaría si en vez de ocupar tiempo en ir al mercado, lo ocuparas en tu propio huerto?, ¿y que en lugar de buscar verduras o frutas en el refri, las cosecharas de tu propia parcela antes de desayunar? ¡Nada más fresco que eso!
Mucha gente piensa que no tiene espacio ni tiempo para sembrar porque su casa o depa es muy pequeño. Sin embargo, los huertos urbanos son una realidad y lo mejor de todo es que no necesitas un gran jardín de varias hectáreas. Puedes ocupar una ventana, terraza, balcón o pequeño patio para comenzar a sembrar y cosechar múltiples hortalizas como: lechuga, cebolla, rábano, apio, ajo, espinaca, chícharos, zanahorias, acelgas, jitomate, chiles, berenjenas, pepinos, calabazas, frijoles, mostaza y betabel. ¡Todo esto en tu misma casa!
Además de los beneficios que genera un huerto urbano para tu salud y la de tu familia al ser lo más fresco y orgánico que puedas comer, también genera otro tipo de beneficios, como hacerte autosuficiente en la producción de algunos de tus alimentos. Esta acción te ayudará en tus gastos, imagina que ya no tendrás que comprar ciertos alimentos porque los tendrás en tu propio huerto sustentable. De esta manera, aunque tus primeras cosechas servirán para autoconsumo, piensa que, a mediano plazo, hasta podrías comercializar o intercambiar tus frutos excedentes con tus vecinos.
Eso no es todo, quizá pienses que no tienes tiempo para dedicarte a cuidar un huerto, pero puedes ver esta actividad como una terapia ocupacional que puede brindarte muchas satisfacciones, como la reducción del estrés y la tensión que genera tu vida citadina. Es cierto, tu primer cosecha no la obtendrás de la noche a la mañana, pero el secreto de la naturaleza está en la paciencia, otra de las virtudes que irás generando; como dice la activista ambiental Vandana Shiva: “Cultivar un huerto es, al mismo tiempo, un acto de rebeldía y de esperanza. Una manera de decir: no me voy a rendir.”
Lo que es aún más sorprendente son los beneficios que estos huertos aportan a la salud de la ciudad: disminuyen el efecto de las islas de calor, efecto causado por la absorción del calor en el concreto que cubre nuestra ciudad; al mismo tiempo, amortigua la contaminación sonora; y dado que, actualmente, los productos agrícolas que se consumen en la Ciudad de México provienen de zonas de cultivo alejadas y por ello requieren de mucho transporte que incrementa las emisiones de gases de efecto invernadero, tu huerto en casa ayuda a disminuir esa transportación, además de que tú no necesitarías ir al mercado diariamente, así ayudaríamos a reducir los efectos del cambio climático, ¡nada mal para un espíritu joven y emprendedor!
¿Te imaginas si empiezas hoy con un cultivo y luego compartes tu experiencia con tus familiares y amigos? ¿Qué tal cosechar entre vecinos? SEDEMA promueve la creación de huertos urbanos en varios niveles, desde lo individual hasta los huertos familiares y jardines polinizadores.
Hay otras instituciones como Iniciativa Ciudadana para la Promoción de la Cultura del Diálogo A.C. y la Delegación de la Unión Europea en México que trabajan en conjunto con el Gobierno de la Ciudad de México en proyectos como
Juventus1, una propuesta ciudadana que ha elaborado un curso gratuito denominado: “Huertos Urbanos como Negocio para Jóvenes en la CDMX” que dio inicio en marzo y termina en septiembre de este año. El curso busca proporcionar a la juventud, de entre 15 a 29 años, conocimientos así como herramientas necesarias que contribuyan a generar emprendimientos a partir de la creación de huertos urbanos en un marco de economía social; cuenta con dos módulos: huertos urbanos y emprendimiento.
Si te interesa convertir tu curiosidad o nueva pasión por los huertos urbanos en un emprendimiento social con visión de comunidad, acércate a los programas y capacitaciones sobre este tema que SEDEMA tiene preparados para ti, un buen inicio es consultar la
Guía rápida para huertos urbanos familiares sin salir de casa.
No busques todo en tu refri, mejor, cuando despiertes en la mañana con ganas de prepararte un sano desayuno y contribuir al ambiente, acude a tu pequeño huerto, recuerda que, como dice un dicho: “los agricultores cultivamos esperanza y cosechamos futuro.” ¿Te animas a cosechar un nuevo día más sustentable?
1 Si quieres conocer más visita www.juventusmx.org/