De flor en flor

“Si muere la abeja reina, al ser humano le quedan 4 horas de vida”, Albert Einstein.​


Seguramente huyes de mí en cuanto escuchas un zumbido o si ves que me poso en alguna de tus bebidas o alimentos dulces, pero mi intención no es molestarte ni hacerte daño. Lo que en realidad buscamos, mis compañeras y yo (las obreras), es alimento y cuando lo encontramos, avisamos a las demás con una especie de danza. 

Tenemos un millón de neuronas, nos orientamos con el sol y, durante las noches, continuamos hablando entre nosotras sobre los lugares que visitamos horas antes. Nuestro aguijón tiene forma de sierra y, en la mayoría de los casos, perdemos parte de nuestros órganos vitales porque están unidos a él: después de pinchar a alguien tenemos una muerte agonizante que tarda horas o minutos. ¡Ojo! Sólo picamos como mecanismo de defensa.

¿Sabías que para reunir un kilo de miel necesitamos salir de nuestra colonia 2500 abejas? Cada una realizamos entre 10 y 15 vuelos, recorremos de 40 a 100 km a una velocidad de 25 km/h y cosechamos un promedio de 560 flores…¡por día! Y eso si tenemos la fortuna de encontrar flores en nuestro camino.

Nuestra miel ayuda a las gargantas irritadas o catarros, así como en algunos procesos gastrointestinales; pero otros productos que generamos, y pocos lo saben, también pueden ser de usos curativos o alimenticios como el polen que es un complemento nutricional, el propóleo que es un antiséptico natural, la jalea real, la cera o el veneno de abeja que tienen usos estéticos o curativos. 

En México existimos 1900 especies diferentes de abejas nativas, la mayoría de nosotras somos meliponas, quiere decir que no tenemos aguijón, y sólo 47 especies producimos miel¹.

Nos encargamos de polinizar cerca del 35% de los cultivos nacionales², es decir, participamos de la producción de algunos alimentos como almendras, fresas, manzanas, arándanos, pepinos, calabazas e, incluso, cebollas. Visitamos bosques, jardines y traspatios para producir, aparte de la miel, cera.

Sin embargo, nuestra especie se encuentra en peligro principalmente debido a la deforestación y disminución de áreas verdes con flores nativas, así como por el uso de agroquímicos en los cultivos. Los químicos que  ingerimos de manera indirecta a través de las flores que fueron rociadas con ellos, actúan sobre nuestro sistema nervioso central y nos causan la muerte.

Lo anterior no sólo afecta nuestra colonia, sino que también causa estragos en los suelos y en los cultivos, sin olvidar que la ciudad cada vez pierde el colorido variado de las flores, lo que nos genera muertes por inanición debido a los monocultivos de flores por una agricultura de mercadeo.

Otro factor perjudicial para nosotras es el cambio climático, ya que temperaturas más cálidas o un desorden en las épocas y cantidades de precipitación, afectan la vegetación y disposición de alimento y nos afecta a nosotras. ¿Recuerdas que cada día recorremos de 40 a 100 km? ¿Te has preguntado qué pasa cuando no encontramos flores o lugares donde descansar y tomar agua?

Tú nos puedes ayudar creando jardines para polinizadores con especies de flores nativas de la Ciudad de México; si encontramos flores a nuestro paso, tenemos que volar menos y nos alimentamos mejor al mismo tiempo que cumplimos la hermosa función de polinizar. Si alguna vez nos ves moribundas en tu patio, puedes ofrecernos una cucharadita de agua con azúcar, sólo necesitamos recargar nuestras energías para seguir volando. Y por favor, cuéntales a los tuyos de nosotras, de los beneficios que brindamos, del trabajo que hacemos en equipo y de lo importante que es que ustedes y nosotras hagamos nuestra parte.




1 Investigador de la Estación de Biología Chamela en Jalisco, del Instituto de Biología de la UNAM, Ricardo Ayala Barajas.
2 Klein, M. A., B. E. (2007). “Importance of pollinators in changing landscapes for world crops”, Proceedings of the Royal Society


Fuentes: 

2018. Biodiversitas, abejas nativas nuestras vecinas inadvertidas, boletín bimestral de la
Comisión Nacional para el Conocimiento y Uso de la Biodiversidad (CONABIO) en línea:
bioteca.biodiversidad.gob.mx/janium/Documentos/14221.pdf
La abeja reina lava el cerebro de las obreras con sustancias químicas, consultado en
National Geographic en línea: www.ngenespanol.com/fotografia/abeja-reina/