Un aleteo de equilibrio, un aleteo de esperanza

 

¿Acaso has escuchado hablar sobre “el efecto mariposa”? Bueno, pues de acuerdo con el matemático y meteorólogo Edward Lorenz esto se refiere a la teoría del caos donde, se cree, es posible que el aleteo de una mariposa en Sri-Lanka pueda provocar un huracán en Colombia, por ejemplo. ¿Impresionante, no?

 

Aunque ese no es el tema central de este texto, sí tiene una relación, pero no tan literal como lo mencioné en el primer párrafo. En realidad, vengo a hablarte de mi especie y de cómo la falta de conocimiento, atención y cuidado de nosotras y otros seres vivos, puede resultar en un desastre ecológico.

 

Yo soy una mariposa que proviene de la familia Papilionidae, soy nativa de Norteamérica (especialmente habito desde Columbia Británica, en Canadá, hasta Centroamérica), mi nombre científico es Papilio multicaudata que puede traducirse a mariposa (papilio o papalotl, en náhuatl) de muchas colas (multicaudata del latín), aunque en México y Centroamérica me conocen como la mariposa Cometa Xochiquetzal. Ambos nombres tienen que ver con mi aspecto físico, pues mi colita parece de golondrina.

 

¿Cómo puedes ubicarme? La verdad es que soy de tamaño grande, al menos como del tamaño de la palma de tu mano, lo que me posiciona como la mariposa de mi género de mayor tamaño en Norteamérica; mis alas son amarillas atigradas con rayas negras, pero justo en la punta inferior de mis alas tengo unas pequeñas colitas y manchitas azules con naranja, lo que me ayuda a protegerme de algunos depredadores porque las suelen confundir con ojos.

 

Nosotras, las mariposas Cometa, somos de los pequeños grupos de insectos que cumplimos con las 4 etapas de la metamorfosis: huevo, oruga o larva, pupa (capullo o crisálida) y adulto (imago). Este ciclo se repite en cuanto nos apareamos y tenemos nuestros huevecillos. Seguramente los has visto―bueno, no necesariamente los míos, pero sí los de mi familia― en las hojas de algunas plantas, quienes funcionan como nuestras hospederas. 

 

Llegado el momento, los huevos se rompen, las larvas nacen y se alimentan de las hojas, luego las cosen con su seda, las convierten en refugio para pasar el invierno y, en primavera, es cuando se convierten en adultos alados y hermosos. Por eso es que volamos en primavera y verano, ya que las otras estaciones son de preparación y reposo.

 

Normalmente habitamos cerca de arroyos y valles húmedos, pero también solemos aventurarnos por cañones o ciudades en elevaciones bajas. Esto es porque procuramos estar cerca de donde podemos conseguir nuestro alimento, al mismo tiempo que gozamos de un hogar seguro. Aquí es donde me dirijo específicamente a ti y a los de tu especie: la humana.

 

¿Recuerdas lo que había mencionado del caos y un posible desastre ecológico? Actualmente 1, los insectos polinizadores estamos enfrentando una crisis, sí, las mariposas somos polinizadoras, ¿lo sabías? . Y la crisis a la que nos vemos sometidas se debe a la disminución de nuestra población, lo que ocasiona un desequilibrio ecosistémico, incluso económico (lo que tampoco las beneficia a ustedes, las personas), ya que nosotros (como grupo) desempeñamos un papel importante en la producción mundial de alimentos dado que ayudamos al 35% de su producción mundial2, y si ésta disminuye, la economía basada en su venta, también.

 

¿Cuál es el origen de este desequilibrio? La falta de hogar y alimento para mi especie y otros polinizadores, o sea, la falta de jardines, huertos y espacios verdes en ciudades como la nuestra, la Ciudad de México, pues en condiciones como estas no es fácil encontrar alimento o refugio. La situación empeora cuando nos enfrentamos con el uso de insecticidas en los cultivos o en las producciones agrícolas, incluso en los hogares, cuando intentan ahuyentar a otro tipo de insectos, pues esas sustancias químicas también nos afectan a nosotras y a otros polinizadores.

 

Tú puedes ayudarnos a sobrellevar esta crisis, es muy fácil, puedes construir un jardín o un huertito en casa donde me pueda refugiar y alimentar, te recomiendo que revises la Guía para la creación de jardines polinizadores o la Guía rápida para huertos urbanos familiares. Ya que si quieres una asesoría de acompañamiento, te invito a unirte a la Comunidad de Mujeres Polinizadoras o revisar la página de Educación Ambiental CDMX donde se dan a conocer talleres en relación con los polinizadores.

 

Al unirnos, humanos y especies polinizadoras, podemos hacer que cuando se escuche hablar del efecto mariposa se tenga una concepción distinta, donde no figure la teoría del caos, sino que sean aleteos de vida y esperanza.

 

 Sánchez-Bayo, F. y Wyckhuys, K. (2019) Worldwide decline of the entomofauna: a review of its drivers. Biological Conservation, 232, 8–27.

2 Klein, A., Vaissière, B. et al. (2007). Importance of pollinators in changing landscapes for world crops.

Proceedings of the Royal Society B: Biological Sciences, 274(1608), 303-313.

Lunes, 11 Julio 2022 19:53

El Bosque de Chapultepec, te espera

Cierra los ojos y piensa en el Bosque de Chapultepec, ¿qué imágenes se te vienen a la mente? Desde un picnic con nuestra familia o amigos, una cita romántica en sus jardines o una visita improvisada al Zoológico el domingo, incluso comer un chicharrón preparado a la orilla del Lago Mayor; más allá de considerarlo como un espacio verde y de recreación, sabemos que resguarda historia, biodiversidad, vivencias, risas, sueños y un patrimonio biocultural invaluable.

Chapultepec cuenta con más 800 hectáreas de superficie, es un bosque urbano y uno de los complejos culturales más grandes del mundo; pero también es un espacio para hacer consciencia de la necesidad de justicia social entre los seres humanos y cómo interactuamos con la naturaleza.

El Bosque de Chapultepec tiene una historia que se remonta a 5 millones de años atrás. Parece difícil de creer, ¿no? Imagina haber vivido durante la época prehispánica, los enfrentamientos territoriales de nuestros antepasados, ver gobernar a grandes tlatoanis como Nezahualcóyotl y Moctezuma o ser parte de las grandes obras y construcciones bajo su mandato. Más tarde vivir la época colonial, las invasiones y guerras, la construcción de un monumental castillo, único en toda Latinoamérica. Ser espectador de la construcción de monumentos y edificaciones que nos recordarán durante cientos de años nuestra herencia cultural. Suena asombroso ¿verdad?, pues nuestro Bosque ha visto suceder todos estos hechos históricos y muchos otros más.

El Bosque de Chapultepec es un espacio de constante cambio, modificación y restauración, no obstante, sigue en pie, rehusandose a desaparecer a pesar de la presión de la urbanización en sus alrededores. El Bosque de Chapultepec fue, es y seguirá siendo un alma y un pulmón verde para la Ciudad de México, pues nos brinda múltiples servicios ambientales como: la limpieza del aire, amortiguación del ruido, regulación de la temperatura, recarga de los mantos acuíferos, refugio de aves migratorias y albergue de fauna nativa. Es el área verde urbana más importante de la República Mexicana, un espacio mágico, histórico, lleno de belleza, y por supuesto, de una inconmensurable importancia cultural ¡Asombroso!, ¿no?

Es por esto que, hoy más que nunca, debemos reiterar nuestro compromiso y responsabilidad con el mantenimiento y protección del Bosque con acciones que le permitan perdurar por mucho tiempo. Actualmente, con el Proyecto Chapultepec, Naturaleza y Cultura se apuesta por la cultura como una herramienta de transformación y de desarrollo de las comunidades como parte de un binomio entre naturaleza y arte que está logrando cambios positivos y favorecedores para todas y todos.

Las principales acciones que componen el proyecto se enfocan en restauración ecológica de jardines y parques, creación de espacios culturales y ecológicos, restauración arquitectónica de centros históricos, rehabilitación de pabellones, islas verdes, huertos y espacios de educación ambiental, construcción de infraestructura de conectividad; y la rehabilitación ambiental de: espacios públicos fuentes y avenidas principales para la mejora de movilidad dentro de las zonas que comprende el Bosque de Chapultepec en la Ciudad de México.

Entre algunas metas que se han alcanzado con el Proyecto Chapultepec Naturaleza y Cultura dentro del Bosque de Chapultepec son:

Una infraestructura que fusiona la naturaleza y el arte, que sea accesible a través de calzadas, puentes y senderos que en vez de separarnos, nos unan. Cuenta con hermosos jardínes, lagos, árboles, animales y fuentes. Por cierto, ¿ya conoces la Fuente de las Ranas? Tiene un Parque de Cultura Urbana (PARCUR) donde se pueden practicar de manera segura skateboarding y parkour, así como funciones de teatro al aire libre, entre otras actividades. Posee el Complejo Cultural de los Pinos. Visítalo y pasa un agradable momento con tu familia.

Te invitamos a festejar estos logros y a que conozcas el histórico y cultural Bosque de Chapultepec con nuevos ojos. Ven a disfrutar y sigue creando experiencias, recuerdos o vivencias con todo lo asombroso que el Bosque tiene para darte. No olvides hacer parte de tu recorrido las actividades que el Bosque te ofrece, como sus 9 increíbles museos, más de 100 fuentes y monumentos, lanchas para remar en los lagos, áreas infantiles y gozar de las zonas para convivir con la naturaleza.

¡Vistámonos de gala por nuestro Bosque! Juntas y juntos podemos protegerlo y cuidarlo a través del respeto por el ecosistema y la riqueza biocultural que nos brinda. ¡Chapultepec te espera!

¿Has salido de tu casa estos últimos días a visitar el Zócalo o Bellas Artes? Caminar por la Alameda Central o realizar nuestro recorrido habitual en la Ciudad de México se ha convertido en una misión casi imposible debido a la ola de calor por la que atravesamos últimamente. Seguro te preguntarás, ¿qué es una ola de calor y qué tiene que ver con la temperatura de estos días? Quédate a leer la nota y te lo platicamos.

Una ola de calor es una condición atmosférica donde, durante varios días, la temperatura supera la máxima promedio de entre 25 y 26°C y normalmente está acompañada por una humedad excesiva; podríamos pensar que ésta ayudaría a disipar la sensación de calor, pero es todo lo contrario, ¡solo la aumenta!

¿Y ésto por qué sucede? Durante el verano, cuando la temperatura alcanza su nivel más alto o extremo en un determinado lugar del mundo, se genera una masa de aire caliente que se mueve fuera de la zona de origen y de un continente a otro por acción del viento. Cuando ésta se cruza con otra masa de temperatura diferente, se produce una ola de calor debido al intercambio continuo de aire caliente y frío, lo cual hace que durante días se mantengan temperaturas muy elevadas.

Este fenómeno no solo provoca que nos sintamos fatigados, sino que tiene muchas consecuencias negativas tanto para nuestra salud como para nuestro planeta. 

Empecemos hablando sobre los efectos directos que tiene sobre nosotros; puede que debido al calor tan agobiante suframos de insolación, desmayos, golpes de calor, deshidratación, enfermedades diarreicas agudas y enfermedades en la piel. 

Por eso, es importante evitar asolearse entre las 11am y 4pm, vestir ropa suelta de colores claros y manga larga, evitar las actividades físicas bajo el sol, tomar agua aunque no tengas sed, comer alimentos frescos, utilizar protector solar, lentes de sol, gorra o sombrero, evitar el consumo de bebidas alcohólicas y permanecer en la sombra o lugares frescos.

Si nos ponemos a reflexionar un poco, nosotros al menos podemos protegernos de esta onda de calor tomando las precauciones que te compartimos arriba, pero ¿qué pasa con nuestro planeta y otros seres vivos con los que compartimos la Tierra? ¿Será posible ponerle un filtro solar, un sombrero o mantenerlo fresco? Tristemente no. 

Hasta aquí sabemos por qué hace tanto calor en la Ciudad de México, reflexionemos: ¿Estas olas de calor siempre han ocurrido igual y con la frecuencia con la que se presentan ahora? La realidad es que no, ya que el calentamiento global y sus efectos actúan como un catalizador e intensificador de este tipo de fenómenos. 

Ahora, sumemos que durante años nos enfocamos en construir una ciudad gris donde se cambió la cobertura vegetal natural por asfalto. Es por esto que, en algunas alcaldías, podemos sentir “islas de calor urbanas” (presencia de aire más caliente en ciertas zonas de ciudad, a diferencia del que se encuentra en las zonas rurales que lo rodean) que son aún más intensas que la propia ola, excepto en aquellas alcaldías que cuentan con zonas verdes como Chapultepec en Miguel Hidalgo, el Parque Ecológico de Xochimilco o el Bosque de Tlalpan. Este tipo de parques y bosques, además de ser pulmones verdes de la Ciudad de México, son reguladores de la temperatura; por lo que si los visitas, inmediatamente notarás el cambio, te sentirás más cómodo y podrás olvidarte del calor sofocante.

Parece que el problema es gigantesco y que nosotros no podemos hacer algo significante al respecto, pero te tenemos buenas noticias…¡Claro que podemos ayudar a revertirlo!, y se empieza por pequeñas, pero importantes acciones que podemos realizar desde nuestro hogar:

 

  • Separemos los residuos y participemos en programas de reciclaje como el Mercado del Trueque. Al realizar esta sencilla acción, ayudas a que tus residuos sean reciclados con más facilidad, a evitar la demanda de materia prima y con ello disminuir la contaminación en la ciudad.
  • Dispongamos de nuestros aparatos eléctricos, electrónicos y pilas de manera responsable en programas como el Reciclatrón. Estos residuos necesitan de un manejo especial ya que son altamente contaminantes si se disponen de manera incorrecta, al entrar en contacto con el calor o el agua pueden liberar sustancias nocivas.
  • Podemos aprender a recolectar el agua pluvial con programas como Cosecha de Agua de lluvia y usarla para nuestras actividades en casa, con esto, disminuimos la demanda de agua y la sobreexplotación de los mantos acuíferos.
  • Conéctate con la naturaleza, vista los humedales y canales de Xochimilco. Estos ecosistemas son reguladores de la temperatura. Entérate cómo puedes ayudar a protegerlos ¡Échale un vistazo al siguiente vídeo
  • Traigamos de vuelta la naturaleza a la ciudad. Cultivemos en nuestra casa o colonia un jardín para los polinizadores y empecemos un huerto urbano. Estos espacios reducen el impacto de las islas de calor. Consulta la guía para crear tu propio jardín polinizador y la guía de huertos urbanos.
  • Recordemos tomar precauciones al salir de casa:

      

  • Evita asolearte entre las 11am y 4pm
  • Viste ropa suelta de colores claros y manga larga
  • Evita las actividades físicas bajo el sol
  • Mantente hidratado (a)
  • Come alimentos frescos como frutas y verduras
  • Utiliza protector solar, lentes de sol, gorra o sombrero
  • Evita el consumo de bebidas alcohólicas




 

De los más grandes placeres de la vida…la comida, ¿no crees? En el desayuno, la comida y la cena degustamos sabores exquisitos, que van desde las dulces y jugosas frutas, las frescas verduras, las texturas carnosas, las salsas picantes, los sabores ácidos o las bebidas con sabor amargo que nos dan los buenos días. Hay una gran variedad de sabores y de gustos, pero ¿podría nuestra forma de comer ser placentera a la vez de ser sostenible?

 

Sí, la sostenibilidad también se ve reflejada en nuestra forma de comer, sobre todo en el origen de los alimentos: cómo se cultivan, cómo llegan a nuestros mercados y en la forma que preparamos nuestros deliciosos platillos. ¿Tú sabes de dónde viene todo aquello que comes?

 

Quizás no lo sepamos del todo, tal vez no sepamos cómo llegaron los alimentos hasta nuestras mesas, dónde se produjeron o cómo se transportaron, pero sí sabemos qué alimentos decidimos comprar, dónde y cuánto pagamos por ellos, cómo los preparamos y si los comemos o los tiramos. Entonces, para tener una alimentación sostenible que ayude a satisfacer nuestras necesidades sin poner en riesgo las de las generaciones futuras, es importante considerar los siguientes aspectos:

Producción

 

Existen alimentos cuya producción es respetuosa con el ambiente porque evita el uso de agroquímicos, en lugar de ello,emplean fertilizantes naturales y controlan plagas mayoritariamente de forma natural, además, utilizan de manera responsable el agua. En la siembra se usan semillas que promueven la diversidad genética, la responsable de la adaptación natural de las plantas a las condiciones climáticas y que generen resistencia a plagas y enfermedades.

 

Transporte

 

El consumo de productos locales y de temporada es muy positivo, ya que se recorre menos distancia en llevarlos del sitio de producción al punto de venta, esto reduce la cantidad de contaminantes emitidos por el transporte en comparación a si la distancia fuera más larga. Entonces, consumir productos importados, es decir, que proceden de otro país requiere transportarlos una mayor distancia, lo que implica mayor contaminación, que si optamos por los alimentos producidos más cerca, como los elaborados al interior de nuestro país, o mejor aún, en la misma Ciudad de México.

 

También resulta beneficioso consumir productos de temporada, pues se respetan los tiempos naturales de crecimiento y maduración de vegetales, frutas y plantas en general. 

 

Punto de venta

 

Los mercados sobre ruedas, mercados alternativos y los populares son los mejores lugares para realizar una compra justa de alimentos. Entre menos intermediarios haya en la compra-venta del producto, ésta será más justa. Al mismo tiempo, al comprar en estos mercados se impulsa la economía local, pues se fomentan las actividades agrícolas realizadas en los suelos de conservación de la ciudad, que son sitios protegidos ante las amenazas de la mancha urbana y lugares donde se producen varios de los alimentos que conseguimos en los mercados sobre ruedas, alternativos y populares; esto quiere decir que al comprar directamente al productor, ayudamos a la conservación de áreas verdes de nuestra ciudad. 

 

Para facilitar el consumo local responsable y sin intermediarios, la SEDEMA ha organizado diferentes ediciones de la Caravana de productores rurales de la Ciudad de México, donde encontrarás productos como hortalizas frescas, frutas, miel, amaranto, flores ornamentales, entre otros productos, que este año se ofertarán en las plazas comerciales de la ciudad (ver calendario).

 

Preparación

 

En este punto hay que considerar el tipo de energía que se usará al cocinar la comida. La mejor opción siempre será alguna fuente de energía limpia, es decir, el uso de gas LP, gas natural o electricidad en lugar de carbón, para reducir la emisión de contaminantes que resultan de la quema del combustible.

 

Durante la cocción de los alimentos es mejor usar ollas con tapa, para aprovechar la mayor parte del calor en la preparación y evitar que éste escape, esto optimiza el uso de la energía y a su vez se disminuye el tiempo de preparación del alimento. Si utilizas gas LP o natural, procura que la estufa no reciba corrientes directas de aire, para que no se apague la flama y se escape el combustible. Incluso si se mantiene prendida la hornilla, el aire dificulta la quema del gas y se requiere mayor cantidad de combustible para cocinar.

 

La importancia de evitar fugas de gas, además de impactar en la  economía, también tiene que ver con la salud ambiental. Cuando hay fugas o una quema deficiente de gas LP se liberan compuestos orgánicos volátiles (COV) a la atmósfera y contribuyen a la formación de ozono troposférico (O3), un contaminante del aire que afecta la salud humana y ambiental. En humanos, provoca irritación en los ojos y en las vías respiratorias, lo que disminuye la función respiratoria; en la vegetación puede provocar una disminución importante en el rendimiento de los cultivos

 

Cada día se desperdician hasta 13, 092 tanques de 20Kg de Gas LP a través de fugas domésticas2, lo que representa un quinto de las emisiones de COV totales. Entonces, al poner cuidado en la forma que preparamos nuestros alimentos, también evitamos afectaciones ambientales y a la salud.

 

Consumo

 

Probablemente todas/os estamos muy familiarizados con este último aspecto: el momento de comer los alimentos, es la parte más gratificante y placentera. Sin embargo, ¿siempre te comes todo lo que preparas o te sirven al plato? Es importante comprar la cantidad justa de alimentos que prepararemos y consumiremos para prevenir desperdicio de alimentos, ya que, se sabe que cada mexicano desperdicia al año 250 kg de alimento. Esto no solo implica perder alimento que podría aprovecharse por personas que viven en pobreza, si no que también, al desperdiciar comida se desperdician todos los recursos utilizados para cultivar, procesar, transportar y comercializar esos alimentos.

 

De acuerdo con la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), puedes seguir las siguientes recomendaciones para evitar el desperdicio de alimentos:

  1. sírvete raciones realistas, 
  2. ten en cuenta las fechas de caducidad de los productos y da preferencia a los que están próximos a caducar, 
  3. almacena los alimentos de manera que cada producto cuente con las condiciones necesarias para mantenerse fresco por más tiempo,
  4. dona los alimentos excedentes 
  5. y convierte los alimentos sobrantes en la comida del día siguiente.

 

Como podrás notar, la comida es mucho más que lo que hay en nuestros platos y los consumidores tenemos el poder de relacionarnos con nuestros alimentos de una forma más saludable y sostenible.

 

Lunes, 06 Junio 2022 18:20

Por más activismo ambiental

¿Cuántas veces hemos escuchado o leído en algún lugar las palabras “medio ambiente”? Seguro has visto en las noticias reportajes o notas sobre él, sobre los daños que le hemos causado y los cuidados que debemos brindarle. Pero, ¿sabes qué significa? ¿Qué es lo que implica el “medio ambiente”? Si no, no te preocupes, nosotros te orientamos y, en el marco del Día mundial del medio ambiente (que se celebra cada 5 de junio desde 1974), te compartiremos  su importancia y significado.

 

Antes de seguir, debes saber que―de acuerdo al Convenio de Lugano de 1993 sobre la Responsabilidad civil de daños resultantes de actividades peligrosas para el medio ambiente― se entiende como “medio ambiente” al conjunto de recursos naturales, tanto bióticos como abióticos, entre ellos: el agua, el aire, la tierra, la flora y la fauna, así como al patrimonio cultural y la interacción entre estos elementos. O sea que, el medio ambiente incluye elementos naturales y artificiales.

 

Conservar el medio ambiente va más allá de un simple deseo o interés económico; significa bienestar y calidad de vida, pues dependemos del suministro de agua o de la fertilidad del suelo para obtener alimentos, así como del aire puro para respirar y así, mantener nuestra salud. Lamentablemente, la degradación del medio natural ocurre de manera más acelerada de lo que nos gustaría admitir, ¿viste la intensidad de las lluvias que ocurrieron en primavera? ¿Qué tal la sensación térmica? ¿Has observado la calidad del aire?

 

Si tus respuestas a las preguntas anteriores no han sido favorables o incluso tienes más ejemplos que se pueden agregar a la lista, entonces irás viendo la necesidad e importancia del cuidado ambiental. Sin olvidar que todas y todos los seres vivos tenemos el derecho a un medio ambiente sano, quiere decir que debe ser adecuado, saludable y propicio para la vida.

 

¿Te habías puesto a pensar que nuestra salud está completamente relacionada con la del medio ambiente? Es muy simple de explicar, verás: cuando nuestros alimentos se producen necesitan de ciertas condiciones climáticas para lograrse y poder proporcionarnos nutrientes, así podemos tener buenas defensas, vivir el día a día y tener una condiciones favorables en el trabajo, la escuela, la casa o cualquier otro sitio.

 

Ahora, pensemos un escenario donde nuestros alimentos no adquieren los nutrientes del suelo porque ha sido contaminado; donde el agua y aire no están limpios a causa de los vertederos al aire libre; donde las banquetas en las que caminamos están llenas de basura, heces o colillas de cigarro; donde el verde de los árboles y los colores de las flores se van apagando; donde los polinizadores no tienen hogar ni alimento; donde nuestros aceites contaminan cuerpos de agua…seguro no te fue difícil imaginarlo porque son imágenes que podemos encontrarnos por algunas partes de la ciudad, ¿qué tan frecuentemente te encuentras con lugares así?

 

Pero, aunque sea difícil de creer, ¡aún podemos cambiar nuestra realidad! ¿Cómo? Al reducir nuestro consumo de recursos, reutilizar objetos o envases, extender lo más que podamos la vida de un producto y dejar de lado a los desechables. Por ejemplo, si llevamos nuestro almuerzo al trabajo, podemos usar porta viandas y cubiertos de metal; al ir de compras, resulta práctico llevar algunos recipientes para el jamón o hacer sacos de tela para la fruta o las semillas; en lugar de comprar rastrillos de plástico, podemos buscar uno que sea de acero inoxidable con navaja intercambiable.

 

Ya en el momento del desecho, debemos separar y reciclar los plásticos correctamente, por eso es importante conocer la simbología de las etiquetas y empaques. ¡Haz un hábito del reciclaje con esta guía!

 

Crea huertos urbanos caseros para que los productos que utilices en tus alimentos sean más sanos. Y con los desechos orgánicos que generes, ¡haz composta! Construye Jardines Polinizadores para que se multipliquen los beneficios de la polinización y recoge las heces de tus animales de compañía con algún cucurucho de papel y deposítalas en el sanitario.

 

Como puedes ver, son formas muy sencillas que podemos llevar a cabo para salvaguardar al medio ambiente, son acciones para brindarle protección y justicia, informémonos y participemos. Juntas/os podemos garantizarnos una vida plena a todos los seres vivos y adoptar una postura activa en la toma de decisiones ambientales.

¿Alguna vez llegó la humareda de una fogata directo a tu cara? Además de la ola de calor sobre tu piel, tus ojos se irritan casi de inmediato, comienzan a lagrimear hasta que se cierran por un reflejo involuntario. Tu sistema respiratorio se afecta comenzando por ardor en la nariz y tráquea, después de un par de minutos viene el mareo acompañado de fatiga; el humo y gases de la combustión de madera y resinas son tóxicos por lo que no deberían ser inhalados. Sin despreciar lo agradable que puede ser compartir el fuego con amigos bajo una noche estrellada, quizá has experimentado esto con una fogata, ahora, imagina lo que viven las/os combatientes de incendios forestales al estar en medio de un incendio en un bosque.

 

La/os combatientes de incendios forestales son bomberas/os con la heróica y difícil tarea de proteger nuestro patrimonio ambiental de los efectos del fuego, así como prevenir y apagar incendios en bosques, áreas verdes y suelo de conservación. Pasan horas cargando equipo pesado para protegerse y realizar su trabajo, rodeados/as de humo y calor, caminando en un clima completamente abrumador entre piedras calientes, suelo inestable  y terrenos irregulares; usan su energía para enterrar la pala que llevan como herramienta y avientan tierra suelta al fuego para sofocarlo. 

 

Conmemorar el 4 de mayo a todas y todos las/os combatientes de incendios forestales es reconocer su valor y compromiso con el ambiente y la biodiversidad de nuestra hermosa ciudad; también, es hacer conciencia que estas mujeres y hombres combatientes, arriesgan su vida y su patrimonio para evitar los desastres que se generan con cada incendio.

 

En un espacio forestal con el tamaño de una cancha de fútbol, el fuego puede arrasar con todo en solo 6 minutos; un incendio forestal se propaga a una velocidad de 15 metros por minuto, la misma velocidad a la que te mueves cuando sales a caminar al parque. Conforme el fuego avanza, la temperatura alcanza hasta los 600 grados centígrados y consume la materia animal o vegetal que  encuentre en el camino que le traza el viento.

 

Mientras que un incendio puede acabar con un bosque en un dos por tres, éste tardará en reponerse más de 10 años, pero en algunos casos nunca lo hace. Por ejemplo, los árboles de encino demoran más de 50 años en crecer y dar bellotas; para los pinos, en cambio, el tiempo es más corto y, sin embargo, al menos son 20 años para alcanzar la madurez, aunque seguirán creciendo y pueden vivir fácilmente 400 o 500 años. Pero el factor que determina si un bosque podrá recuperarse o no, tiene que ver con la pérdida de vida que albergan sus ramas y raíces, como los insectos, aves, otras especies, incluso roedores que ahí viven.  

 

La formación de un/a bombera/o forestal lleva meses de preparación y supervisión;  además de condición física, herramienta, equipo y técnica adecuada, se requiere estudiar sobre las propiedades físicas y químicas de la madera, entre otros componentes del bosque; sobre todo deben conocer sobre la dinámica misma del fuego. 

 

En nuestra ciudad, del 1 de enero al 23 de marzo de 2024 se han registrado y atendido 594 incendios forestales, que han afectado mil 80 hectáreas, principalmente vegetación del Suelo de Conservación (SC), conformado por regiones de alta biodiversidad enmarcada en su mayoría con bosques de pino y encino, zonas de pedregal, así como por tierras de comunidades agrícolas.

 

El SC ocupa más de la mitad (59%) de la extensión total de la ciudad y los beneficios ambientales que aporta a todas y todos los habitantes no pueden sustituirse; algunos de estos son: la recarga del acuífero de donde obtenemos gran parte del agua que consumimos a diario, la generación de oxígeno, la limpieza de la atmósfera y la regulación del clima.

 

Sin embargo, los incendios forestales no solo dañan la vegetación y contaminan gravemente la calidad del aire de la Ciudad de México, sino que al dañar al suelo de Conservación, también disminuyen los beneficios ambientales necesarios para los habitantes de la ciudad. Las distintas especies de animales silvestres también se ven afectadas, pues algunas mueren durante los siniestros; otras se ven forzadas a migrar debido a que sus territorios se reducen a cenizas o a condiciones que no son apropiadas para su vida. Estos desplazamientos, son un factor de estrés adicional y pueden convertirse en presas fáciles de animales de compañía y otros animales. Las especies más vulnerables a los incendios son los ratones de campo, tlacuaches, liebres, cacomixtles, distintas especies de reptiles, serpientes, aves e insectos.

 

La prevención de incendios también puede salvar vidas, ya que mujeres y hombres que combaten el fuego ponen en riesgo su vida cada vez que salen a un incendio y los accidentes o muertes entre bomberos son lamentablemente frecuentes. Para prevenir incendios, las/os combatientes forestales realizan trabajo preventivo a lo largo del año: en ellas participan las mismas comunidades agrícolas y pueblos, haciendo saneamiento de los bosques al retirar vegetación muerta, así como abrir brechas cortafuego en la vegetación.

 

Además, los incendios forestales representan un alto costo para el patrimonio natural de la ciudad. Denunciar los incendios y a quienes los provocan es la mejor manera de ponernos en los zapatos de las/os combatientes forestales y apoyar a que los territorios y la vida silvestre se conserven. En caso de detectar un incendio forestal se debe dar aviso al Centro Estatal del Manejo de Fuego en los teléfonos: 5541650822, 5541650823, así como al 911, y por ningún motivo intervenir ni actuar por cuenta propia para combatir el incendio.

 

Si vives cerca de una zona siniestrada, sigue las medidas que la oficina de protección civil determine y mantente alerta. Es posible que algún animal requiera agua y refugio temporal. Si eso ocurre, mantén agua fresca, permite que se refugie, y evita que perros o gatos los molesten. 

 

Un dato alarmante es que el 100% de los incendios forestales pueden prevenirse, pues son causados por las actividades humanas. También, es importante que sepas que los meses de marzo, abril y mayo son los más secos y propensos a que ocurran más incendios forestales. Por eso, todas y todos podemos prevenirlos, proteger nuestro suelo de conservación y a la biodiversidad que lo habita.

 

Te invitamos a ponerte en las botas de las/os bomberos forestales y cultivar la empatía, orgullo y agradecimiento, por su enorme labor; cuida y defiende los bosques, contribuye poniendo en práctica los siguientes consejos para prevenir incendios y sus terribles consecuencias, porque una sola chispa puede iniciar un incendio, por eso:

 

  1. Evita fumar en bosques y arrojar colillas o cerillos encendidos.
  2. Evita hacer fogatas.
  3. No realices quemas agrícolas ni por pastoreo
  4. Evita tirar residuos en  bosques y vía pública
  5. No dejes fragmentos de vidrio, cristales, espejos ni botellas en los bosques



Miércoles, 13 Abril 2022 21:35

¿Y si mantenemos nuestro hogar?

¿Pudiste observar que en el invierno pasado el clima era primaverizo?, ¿o que las lluvias son cada vez más intensas y que las sequías son más duraderas? ¿Has notado que donde antes había hielo, ahora solo hay agua? Si es así, entonces has sido testigo de algunos de los efectos del cambio climático.

 

El clima de nuestro planeta ha cambiado en varias ocasiones a lo largo de su existencia, algunas veces por factores naturales y otras por fenómenos astronómicos como la caída de grandes meteoritos; sin embargo, estudios científicos han determinado que las variaciones climáticas que vivimos hoy en día son causadas por las actividades humanas. 

 

Por eso mismo, el cambio climático es motivo de preocupación para México desde hace ya varios años. Prueba de ello es la creación de instituciones e instrumentos para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) y la adquisición de compromisos en foros internacionales para disminuir los efectos adversos de este fenómeno.

 

En ellos, nuestro país se comprometió a realizar acciones de mitigación, por lo que ha creado programas e inventarios nacionales para conocer el estatus de emisiones de GEI del país y presentar información periódica sobre las medidas que se están adoptando, así como los avances logrados a nivel nacional al firmar en 1992 la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (CMNUCC).

 

Un dato interesante que debes conocer es que México es el único país en desarrollo que ha presentado la Quinta Comunicación Nacional ante la CMNUCC, donde reporta sus avances en torno a la mitigación del cambio climático. Desde 1995 participa de manera activa en las Conferencias de las Partes y en 1998 se sumó al Protocolo de Kyoto, comprometiéndose a disminuir sus emisiones de GEI a pesar de no estar obligado por ser un país en vías de desarrollo. 

 

Además, en 2012, se convirtió en el primer país en desarrollo que cuenta con una ley sobre cambio climático, que entró en vigor en octubre de ese mismo año. La Ley General de Cambio Climático (LGCC), contempla la creación del Fondo para el Cambio Climático para financiar acciones que ayudan a enfrentar este fenómeno.

 

Algunas causas que han desencadenado el avance significativo del cambio climático son emisiones de GEI, incendios, vertederos de basura, la deforestación, incluso el cambio de uso del suelo1 o las sobreproducciones agrícolas y ganaderas, y como consecuencia, estas acciones aumentan el riesgo en la salud de los seres vivos así como a su ecosistema.

 

Con el motivo de conmemorar el Día Internacional de la Tierra este 22 de abril, queremos compartir contigo la vitalidad de los ecosistemas, pues sustentan  todas las formas de vida de la Tierra. De su salud depende directamente la del planeta y, por ende, la de todos los

seres vivos. Si restauramos los ecosistemas dañados estaríamos ayudando a combatir el cambio climático y prevenir una extinción masiva. 

 

Por eso es que en junio, la Organización de las Naciones Unidas (ONU) lanzará El Decenio de las Naciones Unidas para la Restauración de los Ecosistemas, que nos ayudará a prevenir, detener e invertir la degradación de los ecosistemas en el mundo, pero para ello debemos actuar todas/os y cuidar la salud de nuestro planeta, ¿cómo? Aquí unos consejos:

 

  • Usa lámparas de bajo consumo en vez de lámparas incandescentes.

  • Desconecta aparatos electrónicos que no estén en uso, así como las luces.

  • Planta un árbol, crear un huerto urbano o un jardín polinizador.

  • Aplica las “3R” (reducir, reusar y reutilizar) en cada una de tus compras.

  • Di no a los plásticos.

  • Reduce el uso de tu auto; utiliza transporte público o bicicleta.

  • Consume productos locales y de temporada. 

En este Día Internacional de la Madre Tierra hagamos conciencia e invitemos a más personas a ser parte de esta economía sostenible para generar una sociedad armoniosa con la naturaleza. Seamos la generación verde que el planeta necesita.

 

 

 

1  Consiste en cambiar el uso del suelo a otro que al efecto se determine sea compatible,

así como la densidad e intensidad de su aprovechamiento o el cambio de altura.

 

 

Como cada año, el 7 de abril se conmemora el Día Mundial de la Salud y este año la Organización Mundial de la Salud (OMS) declaró que el tema fuera “nuestro planeta, nuestra salud”, ¿qué significa esto? Que la atención mundial estará enfocada a la relación que existe entre nuestro planeta y el impacto que éste brinda en nuestra salud. Por eso, te contaremos la importancia de este día, además de brindarte consejos sobre cómo podemos conmemorarlo para cuidar nuestra salud al proteger nuestro medio ambiente.

 

Antes, debes saber que la Primera Asamblea Mundial de la Salud (1948) estableció el 7 de abril como el Día Mundial de la Salud con el fin de conmemorar la fundación de la OMS. Ahora bien, durante los últimos años, la Organización ha enfatizado la importancia de la salud universal con el fin de que todas las personas gocemos y tengamos acceso a la salud, servicios de calidad y a una vida plena, por lo que, para poder lograrlo, se necesita de la creación de compromisos entre sociedad y organismos.

 

“¿Y qué relación tiene la salud con el medio ambiente?”, podrás estarte preguntando, ¡mucha! Y para que te des una idea tendrás que pensar en el cambio climático. ¿Has escuchado hablar de él? Pues bien, se refiere a los cambios de temperaturas y patrones climáticos que han sido potenciados con las actividades humanas como la quema de combustibles, las emisiones de gases de efecto invernadero, los vertederos de basura o la tala y desmonte de tierras y bosques, entre otros, que han impactado de manera negativa a las poblaciones de animales humanos, no humanos y de otros seres vivos1

 

 

La salud de los ecosistemas, de la biodiversidad, del planeta, se ve reflejada en la salud humana; porque si nuestros ríos, áreas verdes, calles o el aire que respiramos están contaminados, repercutirá directamente en todos los seres vivos.

 

 

Por ejemplo, imagina que vas caminando en un día como hoy por la calle, de repente encuentras en tu camino heces de perro y por suerte la esquivas, das unos cuantos pasos y ves un puesto de raspados, ¡qué antojo de algo refrescante con este calor! Lo consumes; más tarde tienes dolores de estómago. Seguramente estuviste expuesto al fecalismo y es que al dejar degradar las heces a la intemperie, se pulverizan y con el viento, los organismos patógenos (virus, bacterias, hongos) que éstas contienen pueden llegar fácilmente a nuestra boca, nariz, ojos y piel, causando enfermedades gastrointestinales, respiratorias, oftalmológicas y/o cutáneas.

 

Como podrás darte cuenta, al vivir en una ciudad, convivimos de manera constante con los ruidos y diversos contaminantes, pero en nosotros está el minimizar los daños que esto puede provocarle a nuestro medio ambiente, por ende, a nuestra salud. 

 

Por todo lo anterior, te recetamos lo siguiente para tu salud y la del medio ambiente:

 

  • Reutiliza el agua que utilizas al lavar productos y envases.
  • Porta tus envases reutilizables para tus alimentos.
  • No consumas plásticos.
  • Procura disminuir el uso del coche. Si tienes que recorrer distancias medias o cortas, puedes hacer uso de la bicicleta o caminar. De otra forma, procura utilizar el transporte público o establecer rutas con tus amistades para viajar juntos.
  • Muchos incendios son causados por colillas de cigarro o cerillos mal apagados, tómalo en cuenta. No quemes fogatas en bosques o áreas naturales para que no haya riesgo de ocasionar un incendio.
  • Para disminuir la contaminación del aire, procura reducir la cantidad de residuos que generas, debes separarlos y desecharlos adecuadamente.
  • Consume productos locales y no importados (ya que el transporte es una gran fuente de contaminación).
  • Crea tus huertos urbanos caseros para que los productos que utilices en tus alimentos sean más sanos. Y con los desechos orgánicos que generes, ¡haz composta!
  • Construye Jardines Polinizadores para que se multipliquen los beneficios de la polinización.
  • Recoge las heces de tus animales de compañía con algún cucurucho de papel y deposítalas en el sanitario.
  • No deseches las pilas o tus equipos eléctricos y electrónicos con la camioneta, ¡llévalos al Reciclatrón!

 

 

Entre todas y todos cuidemos al planeta, cubramos cada punto de la receta para que la Tierra se vaya recuperando y, de paso, nuestra salud tenga mejoras.

 

 

¿Cuáles son los síntomas comunes que luego se presentan en enfermedades? Mareos, dolores de cabeza, escalofríos, vómitos, fiebre, comezón, sarpullido, son algunos indicios de que algo no anda bien con nosotros, ¿te imaginas cuál podría ser un síntoma de enfermedad que padece nuestra ciudad y cuáles podrían ser sus causas?

Es muy probable que en algún momento de tu vida, caminando por las calles, te hayas topado con lugares bellísimos, con una arquitectura maravillosa o con árboles preciosos donde se escucha el canto de las aves y se respira aire fresco, pero es muy seguro que también te hayas topado con montañas de residuos que las personas dejan en las calles, sitios donde ratas, cucarachas, moscas y otra fauna nociva encuentra alimento y hogar que, además de verse muy mal, se caracterizan por un aroma terrible. ¿Recuerdas algún lugar así?

Esos son los tiraderos clandestinos y son uno de los síntomas de una sociedad consumista. El cuadro de enfermedad es el siguiente: compras innecesarias, productos con muchos empaques o con una vida útil muy corta y una dosis de irresponsabilidad por personas que deciden abandonar en las calles bolsas con residuos domésticos, a veces en pequeñas cantidades, pero que se suman con otros que alguien más decide colocar ahí mismo; incluso perjudican la salud de la ciudad bultos con cascajo y otros residuos de la construcción. ¿El resultado? Un enorme, desagradable e insalubre tiradero clandestino con residuos que, al mezclarse, se convierten en basura.

Debes saber que abandonar residuos en vía pública es ilegal, pues la Ley de Residuos Sólidos prohíbe abandonar residuos en vía pública, áreas comunes, parques o barrancas y al no cumplir la ley, siempre hay sanciones

Los tiraderos clandestinos también son un reflejo de la educación y la cultura de quienes habitamos esta ciudad. “Dime qué consumes y desechas, y te diré quien eres”, así como el dicho popular nos advierte “eres lo que comes” en dónde la comida es un reflejo de la persona que somos; de la misma forma nuestros residuos reflejan nuestro consumo y la relación que tenemos con el mundo.

Si lo piensas un poco más, las envolturas y empaques en tus residuos quedan como evidencia del alimento chatarra que consumes, de los plásticos y artículos desechables que apenas usaste y que tardarán 400 años o más en degradarse e incluso, de aquellos alimentos que no te acabaste y desperdiciaste. Entonces, en la medida en que nuestro consumo se incrementa, también nuestra generación de residuos; sobre todo cuando elegimos productos industrializados o “alimentos empacados para llevar”.

De la misma forma, mezclar tus residuos en el mismo bote y abandonarlos en vía pública, refleja no sólo nuestro consumo, también qué tan conscientes somos del valor de nuestras acciones ante la emergencia ambiental y climática que vivimos en el planeta.

Durante los últimos cinco años y derivado del trabajo que realizan los servicios de recolección de residuos en las alcaldías, así cómo de las denuncias que la misma ciudadanía presenta; se nota una disminución de tiraderos clandestinos. Durante 2020 hubo reducción de tiraderos en alcaldías como Álvaro Obregón, Cuajimalpa de Morelos, Iztacalco, Tláhuac, Tlalpan y Venustiano Carranza; no obstante otras alcaldías reportaron incremento como son Azcapotzalco, Cuauhtémoc y Gustavo A. Madero (SEDEMA, 2021). 

 

El área responsable del control, supervisión, verificación, vigilancia y aplicación de sanciones, previstas en la normatividad vigente en materia ambiental de la Secretaría del Medio Ambiente de la Ciudad, es la Dirección General de Inspección y Vigilancia Ambiental (DGIVA). Uno de los mecanismos más efectivos que tiene esta dirección es la Denuncia Ambiental. Este recurso permite atender y combatir todo acto que atente contra el medio ambiente en la Ciudad de México, mediante la evaluación jurídica e inspección de lo denunciado y su sanción o clausura.

 

Haz tu parte, separa tus residuos y haz la entrega directa a los servicios de recolección. También puedes participar como ciudadana/o y presentar denuncias ambientales e influir con ello en el manejo que se hace de los residuos por tus vecinos, comercios y mercados aledaños, incluso los servicios que proporcionan las alcaldías, para que se hagan de manera correcta a continuación te decimos cómo:

 

  • Forma personal: presentar formato de Denuncia Ambiental en Oficialía de Partes ubicado en Tlaxcoaque 8, Centro Histórico, Cuauhtémoc, en planta baja del edificio Juana de Arco. Horario: lunes a viernes de 9:00 a 13:30 horas.

  • Forma electrónica: enviar formato de Denuncia Ambiental al correo electrónico: Esta dirección de correo electrónico está siendo protegida contra los robots de spam. Necesita tener JavaScript habilitado para poder verlo..  Para más información, puede consultar el siguiente enlace: sedema.cdmx.gob.mx/servicios/ servicio/denuncia-ambiental.

Reduce, reutiliza, recicla, compra productos sin tantos empaques y verás cómo disminuyen tus residuos domésticos. Pero sobre todo, deposita tus residuos en el lugar correcto, responsabilízate de ellos y no los abandones, verás cómo cambia la vista al no tener tiraderos en las calles. Haz tu parte. Por la salud del ambiente, la de tu familia, vecinos, amigos y de todo el Ecosistema Chilango de nuestra querida Ciudad de México.




 

2021.- SEDEMA. Inventario de Residuos Sólidos de la Ciudad de México 2020.

Consulta en: https://www.sedema.cdmx.gob.mx/storage/app/media/

DGCPCA/IRS%202020%20integrado.pdf 

 

  • Los zoológicos de la Ciudad de México apoyan a la conservación de especies silvestres, principalmente las nativas de México que se encuentran amenazadas y en peligro de extinción como el teporingo, lobo mexicano, mono aullador, mono araña, jaguar, tapir, borrego cimarrón, el cóndor de California, axolote de Xochimilco, entre otros2.

 

Imagina que una tarde vas a caminar a un sitio natural dentro de la Ciudad de México. De pronto, te encuentras de frente a un par de tigres que merodean entre rocas y árboles. A unos pasos te sorprenden reptiles, osos panda, lobos, aves enormes como el cóndor, águilas… Espera…¿qué? ¿De verdad podemos encontrar a estos animales en la ciudad? Sí, esto es posible gracias a los zoológicos que alberga la ciudad. ¿Has conocido estos magníficos lugares?

En la Ciudad de México se pueden visitar 3 zoológicos: el de Chapultepec, el de San Juan de Aragón y Los Coyotes. En los Zoológicos de Chapultepec y de San Juan de Aragón podemos apreciar fauna silvestre nativa de México y de otras partes del mundo. En el Zoológico Los Coyotes se observan animales silvestres nativos de la zona del Valle de México y zonas aledañas.

A lo largo de los tiempos, los zoológicos han cubierto diversos objetivos: al principio funcionaron como signo de poder y riqueza, por la acumulación de especies exóticas; posteriormente, como entretenimiento popular, a través de la exhibición de las especies; en otras ocasiones han servido para fines científicos, como centros de estudio e investigación del comportamiento animal. Y, aunque siempre han sido sitios controversiales, por la tenencia de animales silvestres, en la actualidad, los zoológicos tienen una función ambiental mucho más importante de lo que te imaginas.

Por eso, para comprender mejor la razón de ser de los Zoológicos, te invitamos a conocer sus funciones esenciales:

  1. apoyar la conservación de especies y ecosistemas en peligro; 

  2. promover y desarrollar el conocimiento científico que beneficie la conservación de especies en sus hábitats naturales, en colaboración con instituciones como la UNAM, UAM, CONABIO, CONANP, SEMARNAT, entre muchas otras; 

  3. generar una conciencia pública sobre la necesidad de conservar la naturaleza, a través de actividades de educación ambiental;

  4. presentar a las especies para su conocimiento, apreciación y sensibilización de la sociedad;

  5. capacitar y entrenar a profesionales que apoyan diversas actividades dirigidas al bienestar animal, el manejo de poblaciones tanto en su hábitat natural (in situ) como fuera del mismo (ex situ), entre muchas otras actividades enfocadas a la conservación de la biodiversidad.

 

Todo esto se logra a través de diversas herramientas como la investigación de las especies silvestres, la educación ambiental o educación para la conservación2.

Entre las acciones que desarrollan los zoológicos de la Ciudad de México, en apoyo a la conservación de especies silvestres, se incluyen algunas derivadas de los Programas Institucionales de Conservación de Especies Silvestres (PICES), que están enfocados en establecer acciones de conservación específicas, para cada una de las especies que albergan los zoológicos de nuestra ciudad, principalmente para las especies amenazadas o en peligro de extinción, entre las que se incluyen especies carismáticas nativas de México como el conejo zacatuche, mejor conocido como teporingo o conejo de los volcanes; el lobo mexicano; el mono aullador o saraguato; el mono araña; el jaguar; el tapir; el borrego cimarrón; el cóndor de California; el axolote de Xochimilco; entre otros2.

 

En el caso del Lobo mexicano (Canis lupus baileyi), a través del programa binacional de recuperación de esta especie, México recibió las primeras parejas reproductivas en 1987-88 en los zoológicos de San Juan de Aragón y de Chapultepec. En el 2001 se sumó el Zoológico de Los Coyotes al programa de reproducción de esta especie. En conjunto se registró, entre 1978 y 2021, el nacimiento de casi 200 crías de lobo mexicano. Recientemente uno de estos ejemplares formó parte del programa de reintroducción en México2, esto es un gran paso para recuperar la población de la especie y así descartar su posible extinción.

 

Además, la Dirección General de Zoológicos y Conservación de la Fauna Silvestre mantiene lo que le llamamos un “zoológico congelado” que es una reserva o banco de material genético y reproductivo de, aproximadamente, 30 especies de mamíferos y otras especies silvestres, por ejemplo: lobo mexicano, borrego cimarrón, agutí, jaguar, temazate, bisonte americano, panda gigante, entre muchas otras. Esta reserva genética apoya a la conservación de las especies, pues con este material es posible la reproducción de especies en peligro, bajo proyectos planeados y bien estudiados. En el caso del lobo mexicano, el resguardo de este material genético, el único en nuestro país, apoya al programa binacional de conservación de esta especie2.

 

Te invitamos a que conozcas y admires a los más de 1,850 animales de 261 especies silvestres diferentes: 37.9% de mamíferos, 18 % reptiles, 40.2% aves, 3.0% anfibios y 0.7% de arácnidos, que están distribuidos en los zoológicos de la ciudad.

 

 

  • En el Zoológico de Chapultepec se cuenta con casi 200 especies silvestres diferentes bajo cuidado humano.

  • En el Zoológico de San Juan de Aragón podrás conocer más de 100 especies distintas.

  • En el Zoológico Los Coyotes se pueden apreciar más de 50 especies nativas de la zona central de México.

¿No tienes plan para este fin? ¡Ve y conoce los zoológicos de la ciudad! Aprecia a la fauna silvestre y comprende la importancia de conservarla. El acceso en los tres es gratuito y puedes visitarlos en los siguientes horarios: Chapultepec y Aragón de martes a domingo de 9 a 17 h; Coyotes, de lunes a domingo de 6 a 17 h.

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