Como si se tratara del mecanismo de un reloj o de un motor, cuando se trata del manejo adecuado de los residuos, no hay un solo responsable, sino que la suma de acciones de cada parte es lo que hace posible que todo marche en orden, pero si un engrane se detiene, lo frena todo.

En una encuesta realizada por la Agencia Digital de Innovación Pública (ADIP), a la ciudadanía, reveló algunos de los motivos por los que las personas no separan sus residuos, y muchos de ellos tienen que ver con que piensan que la responsabilidad de hacerlo es de alguien más, pero esta es una idea equivocada.

La NADF-024-2013, norma que establece los criterios de manejo de residuos menciona cuál es el papel que deben jugar los ciudadanos, los trabajadores de limpia y el gobierno en el manejo adecuado de los residuos.

En primer lugar, menciona que es responsabilidad del generador separar los residuos en  cuatro fracciones, orgánicos, inorgánicos reciclables, no reciclables-sanitarios y manejo especial. Entonces todo lo que vayas a desechar, tú lo debes separar, estés donde estés.

Como parte del cuidado del medio ambiente, nos toca también generar la menor cantidad de residuos que podamos. Si hacemos menos basura cuidamos nuestro medio ambiente. Esto se puede lograr siendo conscientes de que nuestro consumo tiene un impacto en el medio ambiente y por ello es menester: evitar empaques innecesarios, disminuir el uso de vasos, platos y bolsas desechables.

En todo ello, la familia, los roomies, los vecinos y hasta los colegas de la oficina resultan indispensables, pues es necesario ponernos de acuerdo para que todos conozcan y respeten la separación de los residuos en los diferentes botes. Que cada quien haga su parte. Entonces me gustaría preguntarte, como ciudadano, ¿estas haciendo lo que te toca?

Por otro lado, la norma de separación menciona que el servicio de recolección debe mantener la correcta separación hasta las estaciones de transferencia, por eso abren las bolsas y verifican que todo esté debidamente separado, aunque a veces también les toca hacerlo También, deben respetar el calendario de entrega a fin de dar el mejor aprovechamiento de todos los tipos de residuos.

Este calendario establece que los días lunes, miércoles, viernes y domingo son para la entrega de los residuos inorgánicos, los cuales van separados en dos tipos: los “inorgánicos reciclables” y los “inorgánicos no reciclables y sanitarios”; con la particularidad de que los días domingo, también se suma la entrega de los “residuos voluminosos” como muebles y aparatos eléctricos o electrónicos. El resto de los días de la semana (martes, jueves y sábado) están destinados para la recepción de los "residuos orgánicos" como los sobrantes de alimento, la hojarasca y la poda por jardinería. 

Y quizá te preguntes, ¿y el Gobierno de la ciudad qué hace en este tema? Es él quien se encarga de la gestión, regulación, manejo adecuado y aprovechamiento de los residuos, en favor de la salud ambiental de la ciudad y genera las condiciones para que todos los engranes que motivan a la ciudad encajen y funcionen adecuadamente. 

Por eso, surge la campaña ¡Haz tu parte!, en la que el Gobierno, a través de la Secretaría del Medio Ambiente (Sedema) de la Ciudad de México busca recordar y concientizar sobre la importancia de separar nuestros residuos domésticos para incrementar la capacidad de reciclaje de nuestra ciudad, reducir las emisiones de efecto invernadero, al mismo tiempo que cuidamos los recursos naturales. 

Conocer y participar de esta campaña es cuidar el medio ambiente, ya que entre sus objetivos está reducir la cantidad de residuos que la ciudad genera, promover en los hogares la cultura de manejo adecuado de los residuos y la dignificación de los recolectores de residuos. Todo ello para tener una ciudad más sana ambientalmente, con más empleos vinculados al aprovechamiento de residuos y, por otra parte, menos inundaciones por basura en el  drenaje, menos tiraderos clandestinos e incluso disminución de la cantidad de basura que confinamos de manera definitiva en rellenos sanitarios y que no logró aprovecharse, debido que está mezclada y contaminada por otros residuos. 

“Haz tu parte” toma como base la acción coordinada entre alcaldías y gobierno central para hacer la recolección y manejo adecuado de los residuos y el énfasis en que los camiones recolectores respeten la separación. 

Sigue la campaña “Haz tu parte” en las redes sociales de la SEDEMA, así como de Educación Ambiental CDMX y conoce sobre el manejo de los residuos: reciclaje, composteo y termovalorización; también otros materiales de cultura ambiental que orientan sobre la correcta separación de los residuos y participar en  programas ambientales como Mercado del Trueque, Reciclatrón o Trucos y Saberes;  que son la posibilidad de generar nuevos hábitos y decisiones más informadas ponderando lo ambiental.

Por todo ello te decimos: ¡Haz tu parte!, cumpliendo con la separación de los residuos junto a tu familia para empezar desde casa; así también, si lo deseas, te invitamos a promover el tema de la importancia de separar los residuos en tus redes sociales; a insistir con tus grupos de amigos e incluso vecinos o compañeros de trabajo hasta que logremos una cultura sensible al tema de los residuos, a las condiciones laborales de los trabajadores de limpia y dónde todos los hogares realicen la separación de sus residuos. #Haz tu parte.

    


 
  • Las Cadenas Cortas de Producción son alternativas de mercado que benefician a productores y consumidores.
  • Entre los beneficios que ofrecen las CCP están los precios justos y métodos de producción sustentables que benefician al medio ambiente y por ende a la ciudad.
Un día sales de tu casa y encuentras un tránsito terrible, en eso te percatas que cruzan gran cantidad de camiones llevando montañas de alimentos:  te acercas a preguntar a dónde van, te responderán que es comida que debe desecharse porque no fue consumida y, casi seguro, pensarás: ¡Pero si hay mucha gente que necesita esa comida!, y ante la injusticia que presenciaste, surgirá probablemente la siguiente pregunta  en tu cabeza: ¿qué puedo hacer yo para que tanto alimento no sea desperdiciado? La respuesta está en las Cadenas Cortas de Producción (CCP)

El Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA) y el Programa de Acción sobre Residuos y Recursos (WRAP, por sus siglas en inglés) presentaron el Índice de desperdicios de alimentos 2021, donde dan a conocer que 931 millones de alimentos terminaron en la basura durante el 2019, esto es el equivalente a 23 millones de camiones con 40 toneladas cada uno, como los que imaginaste al inicio de esta nota, pero detrás hay una cadena larga de producción que tiene muchos pasos, por ejemplo: si necesitas un vegetal, éste se cultivará en grandes extensiones de tierras acondicionadas para el cultivo; luego sigue el empaque, el almacenamiento, los cientos de kilómetros que debe recorrer ese producto, es decir, el transporte, entre otros procesos, para que finalmente llegue a tus manos. Esta cadena de producción, a nivel mundial arroja grandes cantidades de gases de efecto invernadero que dañan al medio ambiente, suman al cambio climático y al mismo tiempo consumen  recursos como agua y energía. ¿Qué pensarías si te dijera que existe otra forma de consumo que simplifica todo lo anterior y que sin darte cuenta, puedes ser  parte de ella?1

Las CCP son una opción para que  cualquier productor /distribuidor pueda comercializar con la menor cantidad de intermediarios. Con dichas cadenas la comunicación entre productores y consumidores de la ciudad es más directa. Existen muchas cadenas cortas de bienes y productos ligadas a mercados, tianguis, ferias o festivales que ofrecen productos ecológicos y saludables en nuestra ciudad. Incluso el mismo Mercado de Trueque es un ejemplo de CCP, pues en él se intercambian residuos reciclables limpios llevados por  habitantes de nuestra ciudad  por  productos frescos,vegetales y plantas producidas en el suelo de conservación de nuestra ciudad.  l. De ese modo también se ayuda a productores de pequeña escala2.

Cuando vas directo con el productor, ya sea en su tienda o donde se produce ese bien o en el reparto a domicilio, estás incentivando los métodos de producción sustentables que benefician al medio ambiente, ayudas a las familias de tu comunidad, pues los precios son menores; además, conoces quién, dónde y cómo se genera lo que compras y das valor para que sigan cosechando aquellos productos que dan una identidad bio-cultural a tu ciudad, como los nopaleros de Milpa Alta o los amaranteros de Xochimilco. 


En la Ciudad de México existen múltiples sitios donde puedes comercializar directamente con el productor como el Mercado Alternativo de Tlalpan, Foro Tianguis Alternativo, el Tianguis Alternativo Bosque de Agua, el Mercado Alternativo del Pequeño Productor y el Tianguis de Productores Chinamperos Tiankisquilitl; incluso la Dirección General de la Comisión de Recursos Naturales y Desarrollo Rural (DGCORENADR) tiene el programa de Altepetl el cual busca fomentar las actividades productivas agropecuarias sustentables y el rescate del patrimonio biocultural de los habitantes del Suelo de Conservación. Asiste a estos espacios, así fomentas buenos hábitos de consumo que al mismo tiempo tendrán un impacto positivo en la economía local.El planeta también te lo agradecerá. 





www.bbc.com/mundo/noticias-56322961 Consultado el 13 de junio de 2021
www.greenpeace.org/mexico/blog/8764/cadenas-cortas-agroalimentarias-algo-
que-quiza-ya-hagas-para-cuidar-el-planeta/
Consultado el 15 de junio de 2021









 

 
  • ¿Eres comerciante? La entrega de bolsas plásticas no es sinónimo de buena atención al cliente. No hay buen servicio si éste contamina el mundo que habita el mismo cliente. Cambiemos nuestros hábitos plásticos.
  • 1 de cada 5 pescados que se consumen en México presentan microplásticos en su intestino. Ejemplo de la invasión del plástico en la cadena alimenticia.
Seguramente en algún lugar de tu hogar cuentas con una bolsa llena de otras bolsas con la idea genuina de “guardarlas” para reutilizarlas cuando se preste la ocasión, pero conforme pasan los días y los meses, dicha bolsa continúa aumentando de tamaño a tal grado que ahora se necesita de otra bolsa para guardar aquellas que te juraste reutilizar. ¿Nos equivocamos? Esto es algo que sucede en la gran mayoría de los hogares en nuestra ciudad y, muy seguramente, en todo el país. ¿Te imaginas la cantidad de bolsas que estamos guardando y generando  entre todos?

A poco más de 1 año que entró en vigor la prohibición de bolsas de plástico en la Ciudad de México, el primero de enero del 2020, el cambio que se ha observado  en los hábitos ciudadanos y en los establecimientos formales e informales que venden algún tipo de producto aún es menor. Por alguna razón, tanto comerciantes como consumidores tenemos la idea equivocada de asociar el buen servicio al cliente con que nos den  una bolsa plástica nueva para cargar nuestros productos y para “evitarnos la molestia” de cargar con nuestra propia bolsa.

Con esta simple acción, sin notarlo, entramos en el círculo vicioso de la dependencia entre vendedor y cliente, donde al no entregarnos la bolsa o al querer cobrar por ella, inmediatamente lo asociamos con un mal servicio, lo que algunos ciudadanos hasta “castigan” cambiando de tiendita o de puesto en donde sí se la ofrezcan. Lo único que esto evidencia es nuestra adicción a los plásticos, comportamiento  que simplemente debemos terminar con acciones personales como la reutilización de bolsas con características más duraderas y que no necesariamente sean de plástico. 

Si realmente quieres dar un uso eficiente a las bolsas plásticas debes reusarlas al menos 10  o 20 veces, si puedes más, mejor; así su impacto ambiental se verá reducido. Evita recibir bolsas al comprar tu fruta o verdura cuando vayas por tu mandado ya que  este tipo de alimentos tiene su propia cubierta protectora de su pulpa y semilla, es decir, esto quiere decir que tienen una cáscara, la cual puedes lavar o retirar antes de consumirlos. Entonces, ¿para qué meterlos en bolsas?

Por otro lado, hay estudios que demuestran que las bolsas plásticas, en su proceso de desintegración se fragmentan en pequeños pedazos de menos de 5 milímetros, algunos de tamaños microscópicos, llamados microplásticos que terminan desembocando y flotando en nuestros mares y fuentes de agua como ríos, lagos o lagunas, poniendo en peligro los ambientes naturales del mundo entero, prueba de ello son los estudios de Greenpeace en 2019, los cuales demostraron que en México uno de cada cinco pescados con fines alimenticios contenían microplásticos en sus vísceras, esto nos indica que los plásticos no solo afectan a todas las especies marinas en general, sino también causa daños a la salud directa de sus consumidores, como lo somos los  habitantes de la Ciudad de México1.

La ONU, por su parte, menciona que se han encontrado cerca de 220 especies diferentes que han ingerido microplásticos, el 55% son de interés comercial2. Advierten sobre la necesidad  de seguir investigando para conocer el verdadero impacto que la presencia del plástico traerá en todos los ecosistemas.

No existe mejor acción ambiental para disminuir la contaminación por plásticos, dentro y fuera de nuestra ciudad, que eliminar de una vez y para siempre las bolsas plásticas de nuestras vidas, ¿cómo? Al cambiar nuestro estilo de vida, hacia uno libre de plásticos desechables, así de simple. En la medida en que todos optemos por encontrar alternativas a las bolsas plásticas, el problema se atacará de raíz y para lograrlo puedes poner de tu parte, desde hoy.
  • Te invitamos a practicar alguna de las siguientes acciones al salir de compras que te ayudarán a evitar seguir usando innecesariamente bolsas de plástico: 
  • Evitemos recibir bolsas de plástico, rechazando con amabilidad su entrega; 
  • Lleva tus propios tuppers o bolsas de mandado; 
  • Recuerda que puedes reutilizar de 10 o hasta 20 veces, o más, una bolsa que hayas tenido que recibir;
  • Guarda un par de bolsas en tu mochila o un tupper para cuando quieras comprar algún producto o comida fuera de casa, recuerda que mujer y hombre prevenido siempre valen por dos.

Por su parte la SEDEMA seguirá atendiendo las denuncias que la ciudadanía haga y aplicando sanciones  cuando perciba el incumplimiento de la ley, como lo hizo el año pasado con las bolsas3, y aún a pesar de lo complicado que ha sido cumplir la normatividad a raíz de la pandemia por COVID 19, estamos completamente seguros de que la solución está en la participación consciente de la ciudadanía, sin esperar a que ocurran medidas punitivas. 




1 Impacto de la contaminación por plástico en áreas naturales protegidas mexicanas.
Greenpeace México. Rivera-Garibay Omar Oslet, Álvarez-Filip Lorenzo, Rivas Miguel,
Garelli-Ríos Ornela, Pérez-Cervantes Esmeralda y Estrada-Saldívar Nuria (2020). 
2  Los microplásticos en el pescado y los mariscos, ¿deberíamos preocuparnos?
31 de Julio 2019. news.un.org/es/story/2019/07/1460041
3 Sanciona SEDEMA a 82 establecimientos por no respetar prohibición de bolsas de plástico
20 de Febrero de 2020.
www.sedema.cdmx.gob.mx/comunicacion/nota/sanciona-sedema-82-establecimientos-por-no-respetar-prohibicion-de-bolsas-de-plastico 



 




 
Lunes, 14 Junio 2021 15:38

La fuerza del viento

  • ¿Has experimentado alguna vez la fuerza del viento? 
  • La fuerza que trae el viento es energía en movimiento, al pasar a través de un generador se convierte en electricidad y bien puede reemplazar, en algunos casos, a los combustibles fósiles.
Cuando el viento sopla fuerte parece un niño travieso lleno de energía. Agita las copas de los árboles, se lleva con él montones de hojas y flores caídas, juega con la ropa de la gente. Sopla el viento y se llena la ciudad de silbidos. A veces, es tan fuerte que necesitamos resguardarnos ante el riesgo de que tire algo y nos lastime. En efecto, toda la fuerza que trae el viento es energía. 

El viento se define como “el movimiento en masa de aire de acuerdo con las diferencias de presión atmosférica”1. Cuando el sol calienta la superficie terrestre, genera cambios en la temperatura del aire y la presión atmosférica. El aire caliente  es menos denso, así que tiende a ascender, mientras que el aire frío desciende. Al encontrarse producen corrientes que se convierten en las ráfagas de viento que conocemos, aquellas que mueven el pasto, azotan los árboles e, incluso, nos han empujado. 


En meteorología los vientos tienen nombres distintos según la fuerza y dirección con la que soplan. Los aumentos de velocidad repentina en el aire se llaman ráfagas. Los vientos fuertes que duran aproximadamente un minuto se llaman turbonadas. Los vientos de larga duración tienen nombres diferentes dependiendo de su fuerza: brisa, temporal, tormenta, huracán o tifón2. ¿Con qué otro nombre conoces al viento?

En el 2007, el Consejo Mundial de Energía Eólica y WindEurope organizaron por primera vez el Día Mundial del Viento, desde entonces se celebra anualmente el 15 de junio. El objetivo es celebrar diversos eventos para sensibilizar sobre la contaminación ambiental que provoca la generación de energías fósiles y presentar al viento como una alternativa limpia3. A esto último se le llama energía eólica: un tipo de energía en movimiento (cinética) producida por el efecto de las corrientes de aire que al pasar; a través de un generador se convierte en electricidad.


En México, el 90% de la energía es producida a través de la quema de combustibles fósiles (principalmente carbón, petróleo y gas). Esta combustión emite gases como dióxido de carbono, monóxido de carbono, óxidos de nitrógeno y elementos tóxicos que contribuyen a agravar problemas como el efecto invernadero, la lluvia ácida y la contaminación de aire, suelo y agua. En contraste, la energía eólica no se termina o reduce por el consumo de los seres humanos, lo que significa que es renovable, limpia e inagotable4

La contaminación atmosférica tiene consecuencias tan graves que ha recibido el nombre de “la asesina invisible”. Según el Secretario General de la ONU, Guterres, la contaminación del aire causa al año alrededor de 7 millones de muertes prematuras en el mundo. El aire sucio está asociado con enfermedades como neumonía, accidentes cerebrovasculares, cáncer de pulmón, cardiopatía isquémica y Covid-195.

La disminución en el uso de automóviles en las ciudades a partir del aislamiento colectivo derivado por la Covid-19 ha permitido que, en varias ciudades, se hayan reducido los niveles de contaminación en el aire. Sin embargo, esto no es suficiente. Necesitamos un cambio radical ¿Qué podemos hacer, como ciudadanos, para contribuir al cuidado del aire? No tenemos el poder que tiene el viento de dispersar los contaminantes para que no se concentren en nuestra cuenca, pero aquí hay algunas sugerencias de lo que sí podemos hacer para ayudar6:
  • Procura disminuir el uso del coche. Si tienes que recorrer distancias medias o cortas, puedes hacer uso de la bicicleta o caminar. De otra forma, procura utilizar el transporte público o establecer rutas con tus amistades para viajar juntos. Además, es aconsejable evitar utilizar el coche en las horas pico de tráfico.
  • Muchos incendios son causados por colillas de cigarro o cerillos mal apagados, es decir, por la acción humana. Cuando utilices fuego, extrema los cuidados para no causar este grave problema. Es importante no quemar fogatas en bosques o áreas naturales para que no haya riesgo de ocasionar un incendio. 
  • Para disminuir la contaminación del aire, procura reducir la cantidad de residuos que generas, separarlos y desecharlos adecuadamente. 
  • Procura que los productos que consumas sean locales y no importados (ya que el transporte, como hemos visto, es una gran fuente de contaminación), y que generen pocos residuos. 
El viento es un fenómeno complejo. Como todos los recursos y fuerzas que nos regala la Tierra, podemos relacionarnos con ella de forma respetuosa, encontrando un beneficio mutuo. El viento nos puede ayudar a producir energía y realizar muchas actividades, mientras que nosotros podemos aprovechar esa energía para crear un mejor mundo, más sustentable y amigable con todas las formas de vida. ¿Tú, para qué usarías la fuerza del viento? 







1 Ambientum (2019) Día Mundial del Viento, recuperado el 18-mayo-2021 en
www.ambientum.com/ambientum/medio-natural/dia-mundial-del-viento.asp 
2 Ambientum
3 Global Wind Day (sf) GlobalWindDay.org, consultado el 17-mayo-2021 en
globalwindday.org/ 
4 Reve (2020) Conozca la historia y objetivo del día que destaca el poder
de la energía eólica, recuperado el 17-mayo-2021 en
www.evwind.com/2020/06/14/conozca-la-historia-y-el-objetivo-del-dia-que-destaca-el-poder-de-la-energia-eolica/ 
5 Organización Mundial de la Salud (2018) Contaminación del aire de interiores y salud, recuperado el 10-mayo-2021
en www.who.int/es/news-room/fact-sheets/detail/household-air-pollution-and-health
(2018) Calidad del aire y salud, recuperado el 10, mayo, 2021 en
www.who.int/es/news-room/fact-sheets/detail/ambient-(outdoor)-air-quality-and-health
6 Líder Empresarial (2019) Las 10 recomendaciones para cuidar del aire, recuperado el 13-mayo-2021
en www.liderempresarial.com/las-10-recomendaciones-para-cuidar-la-calidad-del-aire/.
Clima de Cambios (2010) ¿Cómo podemos cuidar el aire?, recuperado el 13-mayo-2021
en www.pucp.edu.pe/climadecambios/noticias/como-podemos-cuidar-el-aire/. 



 

 

Al igual que los seres humanos muchos otros animales también utilizan, día con día, recursos de la naturaleza para vivir, pero ¿por qué no vemos los residuos de los demás seres vivos? O, aún más intrigante, ¿por qué sí podemos ver los desechos de los seres humanos?

 

La explicación simple y sencilla para esto es que la gran mayoría de los residuos que generan las demás especies que habitan este planeta se reincorporan nuevamente a la tierra por medio de la descomposición y a través de las cadenas tróficas; en otras palabras, son desechos orgánicos que los microorganismos, plantas y animales, fácilmente, y en cuestión de algunos meses, pueden descomponer, a diferencia de los residuos que producimos las personas, como los plásticos que no se pueden reincorporar a la tierra de manera inmediata y tardan en desintegrarse de 100 hasta 1000 años, dependiendo del tipo de plástico y de las condiciones ambientales donde pase el resto de sus días.

 

La intensa plastificación de nuestros estilos de vida inició como algo innovador para resolver algunos problemas cotidianos, no tardó mucho tiempo en convertirse en uno de nuestros peores problemas. No tanto por la toxicidad plástica o por su lenta degradación, sino por el cambio cultural que trajo a nuestras vidas, creando un abuso inconsciente y fomentando hábitos innecesarios.

 

De acuerdo al Inventario de Residuos Sólidos de la Ciudad de México (IRS) más reciente, se estima que diariamente generamos un total de 12,404 toneladas de residuos. Esto supone una producción promedio de 1.071 kg de residuos por cada habitante de la ciudad. Dicha tendencia ha ido en aumento en los últimos años, en el mismo sentido en que aumenta la cantidad de personas que viven en nuestra urbe

 

Este dato nos muestra, sin lugar a dudas, los resultados del consumo excesivo, no sólo de los plásticos, sino en general de los productos diariamente utilizados por nuestra sociedad, por lo que es evidente que solucionar este problema implica un cambio cultural y de hábitos de vida en donde la educación juega un papel importante.

 

Según datos del IRS, la mayor parte de los residuos totales producidos 11,739 toneladas/día, fueron generados únicamente en los domicilios. Esto nos muestra nuestra dependencia al uso innecesario de materiales que utilizamos por un momento muy corto y luego los desechamos; gran ejemplo de esto son los plásticos de un solo uso, mejor conocidos como plásticos desechables

 

Es por ello que debemos comenzar el cambio desde nuestros hábitos cotidianos, desde el inicio de toda la cadena, y reflexionar qué productos son indispensables y cuáles no, teniendo siempre el objetivo de cubrir nuestras necesidades mientras disminuimos la cantidad de residuos que generamos.

 

Es importante siempre recordar que el mejor residuo es aquel que no se genera, por ejemplo, antes de comprar una botella con agua piensa en el tiempo y la cantidad de recursos naturales involucrados en la producción de esa botella, en los años que le tomará volverse a incorporar al suelo (si es que lo hace)  y el tiempo que la usaré antes de desecharla (menos de 1 a 5 minutos), ¿para dónde se va la balanza?

 

Otra acción importantísima es la separación de los residuos que se generan en tu casa. Si lo haces, ¡gracias!, porque con esta pequeña acción, estás aportando mucho para mejorar el ambiente de la ciudad. Al separarlos, permites darles un tratamiento adecuado y rápido a los materiales; acción con la que ayudas a dejar descansar a la Tierra, para que no sea ella quien tenga que “hacerse cargo” de desintegrar los residuos en varios años. Si aún no separas tus residuos, te invito a que lo hagas. No toma más de 2 a 5 minutos, verás que en unas décadas, la pequeña acción de separar, ayudará a reducir la contaminación por basura en la ciudad.

 

Al separar es más fácil prestar atención al tipo de residuos que más generamos. Revisa cuántos plásticos generas y piensa qué tan necesarios son. Reemplaza los que puedas por productos reutilizables y verás cómo disminuirá enormemente la cantidad de residuos plásticos que desechas en casa. Hazlo en favor de la reducción de residuos en la ciudad, apoya al programa Basura Cero y la prohibición de plásticos de un solo uso.

 

Prestemos atención a los hábitos y costumbres en torno al consumo y desecho de materiales en nuestra cultura. Realicemos pequeñas y contundentes acciones para evitar la generación de residuos; retomemos el hábito de usar nuestra botella reutilizable de agua, cargar nuestra propia cuchara, vaso o termo, estas acciones realmente hacen la diferencia.

 

 

No perdamos ni un minuto más, el Río Magdalena nos necesita: Una mirada a nuestro evitable futuro a través del arte de Ariosto Otero.

¿Sabías que nuestra ciudad está catalogada como la más habitada de todo el país? Este hecho sugiere que debemos tener cuidado con nuestra manera de consumir agua si queremos seguir viviendo aquí, porque, literalmente se nos avecina la escasez de agua1 potable por ser tantos y por nuestros malos hábitos de consumo y de conservación de este recurso. 

Como habitante de esta enorme ciudad, se te ocurre: ¿qué debemos tomar en cuenta si queremos tener suficiente agua potable en un futuro no muy lejano?

En 2018 la revista Forbes catalogó a nuestra ciudad como la quinta más poblada del mundo2, estimando la población total de habitantes a un total de 21 millones habitantes3, tan solo por detrás de ciudades como Delhi en India, Shangai en China, Sao Paulo en Brasil y Tokio en Japón siendo esta última la más poblada del mundo con 37 millones de habitantes.

¿Te imaginas la cantidad de agua necesaria para abastecer a todos estos habitantes? 

Cada chilango (a) consume en promedio 326 litros de agua para sus actividades cotidianas4. Al multiplicar esta cantidad por la cifra de habitantes de nuestra ciudad, podemos estimar que se usan más de 6 mil millones de litros de agua diariamente. 

A pesar de que las alarmas se encendieron algunos años atrás en el mundo entero, no fue hasta años recientes que también se encendió para nuestro país5, pues algunos estudios y proyecciones previeron que en la CDMX existe el riesgo de quedarse severamente sin agua potable en diversas alcaldías para el año 20306 en caso de no tomar acciones inmediatas en relación al cuidado y manejo adecuado del agua7.

El exceso de habitantes, su alta demanda de agua, nuestros malos hábitos en el uso y cuidado de la misma, la falta de educación ambiental, pero sobre todo la inacción e inconsciencia de todos los que habitamos la ciudad, nos ha llevado a la situación de alerta en la que estamos. Por eso es nuestro deber modificar de forma radical nuestras acciones particulares en torno al cuidado del agua, ya que, de seguir de esta manera, podríamos quedarnos sin acceso al líquido.

¿Sabías que el Río Magdalena es uno de los únicos ríos vivos en la Ciudad de México que ayuda a la recarga del acuífero del Valle de México?

El problema no solo lo tenemos enfrente de nuestras narices, sino hasta debajo de nuestros propios pies y en nuestros hogares debido a los bloqueos al sistema de agua potable o desazolve que causa la alteración del cauce del río. Y, para ilustrar esta situación, el artista mexicano Ariosto Otero, en el año 2001 nos ofreció, a través de su arte, un panorama poco alentador para las futuras generaciones de chilangos (as) en relación a la necesidad del agua.

En su obra que lleva por nombre “Los dioses del agua”, ubicada aproximadamente a 400 m. del cauce del Río Magdalena, se puede observar el sufrimiento, la angustia y el dolor que arrastra el olvidado “espíritu del Río” ocasionado por los trabajos de entubamiento del Río Magdalena realizados por los años 1930. En el centro del mural se encuentra Tláloc, representada como la madre naturaleza, una mujer creadora de vida, quien (por medio del agua) genera el vínculo que une a todas y todos los seres que dependen directa o indirectamente de ella y, justo debajo de ella, se encuentra una persona llorando. Esta imagen nos deja entender el sentir de los habitantes originarios y sus tradiciones, que vieron cómo el progreso de la sociedad trajo con ellos el desplazamiento y la modificación del lugar en donde solían vivir.

A 20 años del mural de Otero, la situación no ha mejorado, al contrario, la problemática se ha acelerado y la falta de suministro sigue extendiéndose en más regiones de la ciudad, encontrándonos al día de hoy al filo de uno de los desastres ecológicos más graves a los que se haya enfrentado nuestra ciudad, es por esto que el trabajo de Ariosto Otero nos recuerda que: si existe un verdadero enemigo  es  nuestra falta de acción y nuestra ausencia de memoria ecológica y ambiental.

Por eso  la Secretaría del Medio Ambiente de la Ciudad de México (SEDEMA), en conjunto con la Alcaldía Magdalena Contreras te invitan a trabajar continuamente en la mejora, aprovechamiento y rescate de la flora y fauna que habita cercana al Río Magdalena, juntos ciudadanía y gobierno, trabajarán en favor del rescate del Río Magdalena dentro del  Parque Nacional Los Dinamos
 
En el marco internacional del día de los ríos, te queremos recordar que proteger, rescatar y mantener vivo nuestro Río Magdalena.


 

 
1 El Clarin. 2021. Censo en México 2020.
www.clarin.com/internacional/mexico/censo-mexico-2020-habitantes-pais-poblado_0_jf_vCu8tv.html
2 Forbes. 2018. CDMX, la quinta ciudad más habitada en el mundo: ONU
www.forbes.com.mx/cdmx-la-quinta-ciudad-mas-habitada-en-el-mundo-onu/
3 ONU. 2018. Superficie de CDMX crece a ritmo tres veces superior al de su población
honuhabitat.org.mx/index.php/superficie-de-cdmx-crece-a-ritmo-tres-veces-superior-al-de-su-poblacion
4 SACMEX. 2012. El gran reto del agua en la Ciudad de México.
agua.org.mx/wp-content/uploads/2013/02/El-gran-reto-del-agua-en-la-Ciudad-de-Mexico.pdf
5 BBC 2018. 5 motivos por los que la Ciudad de México puede quedarse sin agua
www.bbc.com/mundo/noticias-america-latina-43539138
6 BBC. 2018, 11 de las más grandes urbes del mundo con  más probabilidades de quedarse sin agua potable.
www.bbc.com/mundo/noticias-42975307
7 Forbes 2017. Acceso al agua en México: la crisis que viene
www.forbes.com.mx/acceso-al-agua-en-mexico-la-crisis-que-viene/







 
¿Te has dado cuenta que los “Días Internacionales” tienen un mensaje relevante? Existen, por ejemplo, un día para hacer conciencia sobre el Medio Ambiente, algunos enfocados en el ser humano como el Día Mundial de la Salud, otro día para pensar sobre el Cambio Climático y el Día Mundial del Agua. Esta última conmemoración es muy importante porque nos invita a reconocer y concientizar acerca de la crisis mundial del agua y el saneamiento. 

Los seres humanos disponemos del 2.5 % de agua dulce que hay en el planeta1 y, de acuerdo con datos de UNICEF, una de cada tres personas en el mundo no tiene acceso a al agua.2 Por tal motivo, es necesario hacer conciencia sobre el uso y aprovechamiento del “vital líquido”. “Garantizar la disponibilidad de agua y su gestión sostenible y el saneamiento para todos” es lo que busca el objetivo seis del Desarrollo Sostenible en el marco de la Agenda 2030. 

Hacer conciencia sobre los recursos económicos que se requieren para que el agua llegue hasta la comodidad de tu casa es algo que deberías tomar en cuenta, por ejemplo; ¿sabías que el  Sistema de Aguas de la Ciudad de México (SACMEX), gasta 1,600 millones de pesos al año en energía solo para mover el agua?3. El mismo organismo calcula que el 40 por ciento del suministro se pierde por la gran cantidad de fugas en la red hidráulica, ¿que tal si pensamos en una nueva forma de aprovechar el agua a través de la recolección del agua de lluvia?4

La Ciudad de México implementó desde 2019 el programa “Cosecha de Lluvia”, el cual busca mejorar el abasto de agua en las  viviendas con mayores niveles de escasez de agua a través de la instalación de sistemas de captación de agua de lluvia. El programa empezó  en Iztapalapa y Xochimilco, en 2020 se sumaron las alcaldías Tláhuac, Milpa Alta y Tlalpan y para este año se suman Azcapotzalco, Gustavo A. Madero, Magdalena Contreras y Coyoacán. Así mismo, este año  el programa cuenta con la modalidad de subsidio parcial para algunas colonias de Iztapalapa, Tlalpan, Azcapotzalco, Gustavo A. Madero, Magdalena Contreras y Coyoacán5.

Un uso adecuado del sistema de captación pluvial del programa Cosecha de Lluvia, permite el abasto entre 5 y hasta 8 meses al año de agua de buena calidad para utilizar en actividades de higiene y limpieza del hogar. Además de esto, trae consigo beneficios ambientales como la disminución de agua de lluvia al drenaje, disminuyendo inundaciones así como menos extracción de agua de los acuíferos. 

Recuerda que el vital líquido es un recurso que debe cuidarse en todo momento, por ello, para conmemorar el Día Mundial del Agua, te dejamos algunos tips para aprovechar mejor el agua y contribuir así a una cultura de valores entorno al agua. 
  • Lava los trastes en una bandeja con agua y no bajo la llave
  • Limpia el carro con cubeta y esponja, no uses manguera
  • Enseña a los niños cómo ahorrar agua en sus actividades diarias
  • Cierra la llave mientras te enjabonas las manos
  • Al bañarte coloca una tina para recolectar el agua 
  • Revisa los sitios de tu hogar donde pudiera fugarse el agua y repara




agua.org.mx/en-el-planeta/#:~:text=La%20disponibilidad%20de%20agua%
20promedio,de%20glaciares%2C%20nieve%20o%2

www.unicef.org/es/comunicados-prensa/1-de-cada-3-personas-en-el-mundo-no-tiene-acceso-a-agua-potable
agua.org.mx/cdmx-el-sacmex-gasta-mil-600-mdp-en-energia-para-mover-agua-de-la-capital-cronica/ 
www.sedema.cdmx.gob.mx/storage/app/media/DGCPCA/gacetareglas-de-operacion-del-programacosecha-de-lluvia.pdf 
www.sedema.cdmx.gob.mx/comunicacion/nota/cosecha-de-lluvia-entre-los-finalistas-del-concurso-innopolis-del-banco-
interamericano-de-desarrollo?fbclid=IwAR14PHV_KqmjiI0TKSRcAGhqz41n1CGEI0kd1MlJmw5lUEGxcfscrwGyPOw 
Martes, 02 Marzo 2021 18:23

La otra mitad del mundo

Celebremos el día del campo, pero ¿qué tan conscientes estamos de los beneficios ambientales que nos aporta? El 7 de marzo se conmemora internacionalmente el  como una forma de resaltar y reconocer la trascendencia del agro y de las actividades agrícolas en los aspectos económico, social y ambiental. 

Imagina que por alguna circunstancia, un día dejan de llegar a la Ciudad de México todos los productos agrícolas cuyo origen está en el campo, de pronto no más granos, hongos, verduras, frutas, carnes o lácteos; ni siquiera una flor o un poco de miel. Muy pronto se agotaría todo lo que se comercializa en la central de abastos, mercados y tiendas de autoservicio. Es tan importante como sector productivo que básicamente no tendríamos alimentos frescos y los procesados eventualmente tampoco. 

Adicional a los alimentos de todos los días, también y sin darnos cuenta, recibimos un sinnúmero de beneficios desde el campo que son esenciales para nuestra vida. Considera, por ejemplo, el sonido de la avispa, el vuelo de una mariposa, el canto de las aves; otros ejemplos te podrán parecer más importantes, como el agua que ocupamos y bebemos todos los días, así como el oxígeno que en este momento estás respirando; incluso la temperatura ambiental y el clima que disfrutamos. Como podrás darte cuenta, se trata de servicios ambientales que son elementales para nuestra vida y que tienen su origen en el campo. 

A pesar de la enorme importancia de estos servicios, no son algo que solamos tener presente en general o incluso que valoremos; por ejemplo, ver una mariposa o escuchar el sonido de las aves podrá ser bello y relajante para algunas personas, pero fundamentalmente se trata de dos animales que cumplen con la importante labor de ser polinizadores, ambos indispensables para la generación de varios de los alimentos que consumimos a diario. 

Hemos dado por hecho que esos beneficios ahí están, no nos preguntamos de dónde vienen y, por ende, somos poco observadores de los pequeños, pero importantes cambios que nos alertan sobre la salud del campo y del medio ambiente en general. Te hago una pregunta, ¿hace cuanto no ves a una abeja? ¿Sabes qué en muchos lugares del mundo se reporta una importante disminución de la cantidad de estos insectos polinizadores? Los problemas del campo tienen su origen en consecuencia de prácticas extensivas, monocultivos, contaminación, cambio climático, uso de pesticidas, ruido, cambio del uso del suelo, y también, de modificaciones genéticas en plantas que repelen e intoxican a los insectos, aunque existen otros factores.

Por otra parte, es necesario mencionar al sector social dentro del campo. Si bien es cierto que la base física de muchos beneficios ambientales está en la naturaleza, no debe obviarse ni olvidarse la participación de quienes trabajan y construyen tanto su sustento como el nuestro al realizar actividades agrícolas. Se trata de mujeres y hombres que trabajan la tierra, son la experiencia de muchas generaciones pasadas y también las adecuación al cambio tecnológico; es la paciencia de criar un animal y de ver crecer un cultivo; personas generosas porque tienen la capacidad de generar alimento; aunque muchas veces no obtengan un pago justo, condiciones dignas de trabajo, ni el reconocimiento social y material por su tarea. 

Estos productores son, por supuesto, la fuerza de trabajo que hace brotar del suelo vida y plántulas que terminarán dando algún fruto, hoja, grano o flor para alimentarnos. Se trata de familias que viven y son parte de la población rural, les llamamos campesinos, jornaleros y productores agrícolas, a veces en sus propias parcelas y  ranchos, otras, en granjas y empresas agropecuarias. Seres humanos que con su trabajo generan nuestro sustento diario de vida. En nuestra Ciudad de México al menos el 60% del territorio es considerado como suelo de conservación, es el campo de la ciudad en donde parte importante está dedicado a la agricultura y otras actividades agrícolas. 
 
Por todo lo anterior, cuidar al campo de la ciudad de México y a las familias que hacen producción agrícola, es cuidar la vida, nuestra ciudad, el sustento y en sí, la existencia. Campo y productor son la base de nuestra alimentación, de muchos servicios ambientales y al mismo tiempo de algo muy valioso e íntimo, de nuestra certeza de lo cotidiano: de contar con pan, tortillas, queso, carne; de tener agua, aire y un clima maravilloso. Esa tranquilidad de contar con las cosas que damos por seguro.

Te invitamos a apoyar al campo de la ciudad de México y la mejor manera de hacerlo, es conocerlo. Come, bebe, disfruta de lo que el campo nos brinda, pero también y cuando sea ocasión, acércate, conoce y reconoce a quien lo trabaja; si te es posible, compra directamente al productor para que su ganancia sea mayor. El campo y su gente nos complementan; conócelo, elige, disfruta y cuida la otra mitad del mundo. 

 
Lunes, 22 Febrero 2021 16:05

De lo malo, algo bueno viene rodando

La pandemia por SARS-CoV-2 ha limitado el número de lugares que normalmente se visitaban, incluso los sistemas de transporte público de la ciudad pueden llegar a representar un riesgo de contagio y eso nos lleva a la pregunta: ¿habrá alguna alternativa de movilidad sustentable que al mismo tiempo  ofrezca beneficios y cuidado de la salud así como del medio ambiente?

La respuesta es sí y por supuesto que hablamos de la bicicleta: una gran alternativa, pues es un mecanismo de transporte amable que ha permitido desplazar a las personas sin la necesidad de contaminar, por el contrario; te ejercitas y te mantiene saludable, además de liberar el estrés y mejorar la salud mental. En ese sentido, el sistema de bicicletas públicas ECOBICI, contribuye a que los usuarios promedio pasen de 47 a 82 minutos en actividad física, lo cual significa que la gente logre entre el 31 y el 55% de la actividad física recomendada por semana y disminuye  riesgos de muerte por enfermedades cardiovasculares y otras producidas por el sedentarismo1.

ECOBICI se ha abierto camino desde el año 2010 para dar una mejor opción de movilidad a los ciudadanos o cualquier persona que esté interesada en usar una bicicleta. Actualmente cuenta con 480 cicloestaciones y más de 6,000 bicicletas en operación, en 55 colonias de las alcaldías Benito Juárez, Cuauhtémoc y Miguel Hidalgo, pero, ¿en realidad este sistema de movilidad ofrece algún beneficio a la ciudad? 

Sí. De acuerdo con un estudio realizado por el Grupo de Liderazgo Climático (C40),  el sistema de bicicletas públicas genera una disminución de mil 190 toneladas de gases efecto invernadero al año, lo que equivale a dejar de usar casi 4 mil millones de kilómetros por vehículo. Es decir, “bicicletear” se transforma en un beneficio ambiental pues se deja de contaminar y, de paso, se contribuye a ejercer el derecho a un ambiente sano. Además, desde que se inauguró el sistema ECOBICI, se ha evitado la emisión de más de 5,471 toneladas de CO2 E-Q (equivalente de dióxido de carbono), una medida en toneladas de la huella de carbono2.

Por razones de confinamiento, en 2020 el Sistema de Transporte Individual en Bicicleta Pública ECOBICI tuvo un promedio de 13,227 viajes diarios, una reducción de más del 50%, pero gracias al objetivo de promover este tipo de movilidad y cuidar el tema de la sana distancia, ECOBICI ha implementando  membresías semestrales de bajo costo que hasta el momento han socorrido a 2,500 personas usuarias, sumando un total de 5,608 personas beneficiadas3.

Si regresar a la nueva normalidad implica hacer un cambio para mejorar hábitos de transporte por una movilidad más amigable, quizás sea momento que tomes muy en cuenta que una bicicleta es lo que necesitas. Pese a todo lo malo que la pandemia ha traído, al final te darás cuenta que una bicicleta economiza nuestro presupuesto y reduce el tiempo de traslado, pero sobre todo; le estarás echando la mano al medio ambiente por cada vez que pedalees. 





 
Imagina un paisaje con un gran cuerpo de agua, en cuyo límite con la tierra se observe una
basta variedad de plantas acuáticas que sobresalen y se mecen lentamente por el viento que
las perturba o por algunos peces que viven ahí. Todo fluye y al mismo tiempo se espesa.
¿Cómo imaginaste el agua? ¿Azul? ¿Verde? ¿Turbia o clara?

Como haya sido, eso que viste en tu imaginación fue un humedal.

Los humedales son zonas de transición entre la tierra y los sistemas acuáticos1; se cubren de
agua de forma temporal, de vez en cuando o de forma permanente, por aguas superficiales y/o
subterráneas. En nuestro país existen diferentes tipos: manglares, pantanos, lagos, ríos, oasis,
marismas, pastizales húmedos, estuarios y arrecifes de coral. Todos ellos habitados por una
gran diversidad de aves, mamíferos, peces, anfibios, crustáceos, insectos y reptiles; como las
tortugas casquito (gén. Kinosternon) que se encuentran en riesgo de desaparecer2.

Además, son hogar de muchas plantas como la manilkara zapota3, mejor conocida como
“chicozapote”, que ha sido utilizado para la recuperación de suelos donde hubo explotación
minera y, además, son resistentes al daño causado por los huracanes.

Pero los humedales no solo benefician a las especies de plantas y animales, también nos
benefician a las personas. ¿De qué manera lo hacen? Resulta que los humedales permiten la
infiltración del agua y la recarga de acuíferos, de los que las personas obtenemos el agua dulce
que usamos para nuestras actividades diarias. ¿Te lo habrías imaginado?

A decir verdad, los humedales son mucho más importantes de lo que parecen, pues de ellos
dependen directamente la agricultura, la pesca y, a su vez, nuestra alimentación4. También
protegen selvas, bosques y asentamientos humanos cerca de las costas, pues disminuyen la
velocidad de las tormentas al ser los humedales los primeros en recibir su impacto en la línea
de costa4.

Por si fuera poco, los humedales ayudan a disminuir los efectos del cambio climático, ya que
una sola hectárea de ellos captura 50 veces más dióxido de carbono (uno de los gases que
están calentando nuestra atmósfera) que los bosques tropicales.

Desafortunadamente los cambios de uso de suelo, las redes de drenaje que no permiten que el
agua siga su cauce natural, la contaminación de agua y aire, así como su explotación y
deforestación, han disminuido la cantidad de humedales en nuestro país y en todo el mundo4.

Por ejemplo, nuestra ciudad, que ahora está principalmente ocupada por avenidas y
edificaciones, fue hace algún tiempo una región lacustre que cubría prácticamente todo el
territorio y que inspiraba todo un modo de vida en la época precolombina hace 500 años. En
aquel tiempo, dominaba un sistema de cinco lagos que en temporada de lluvias se convertían
en un solo espejo de agua5.  Actualmente, conservamos sólo algunos remanentes de este
acuático escenario, como pantanos, humedales y ciénagas, principalmente en las alcaldías de
Tláhuac, Xochimilco, Tlalpan y Gustavo A. Madero. ¿Conoces alguno de ellos?

Gracias a un convenio internacional firmado el 2 de febrero de 1971 en la Convención sobre los
Humedales realizada en la ciudad iraní de Ramsar, diversos países, incluido México, se han
unido a la conservación y el uso racional de los humedales mediante acciones locales,
regionales y nacionales. En esa misma fecha se celebra, año con año, el “Día Mundial de los
Humedales”.

México ocupa el 2o lugar en la lista de Sitios Ramsar, por sus acciones a favor de la
conservación de estos sitios. Ejemplo de ello, en el año 2012 se diseñó un humedal artificial
con una superficie de 8, 130 metros cuadrados, que filtra más de 2, 500 metros cúbicos de
agua al día6. Este ingenio tecnológico está ubicado en el Bosque de San Juan de Aragón
(BSJA); un esfuerzo conjunto de la UNAM y el Gobierno de la CDMX, que tiene el propósito de
brindar una mejora en la calidad del agua de la ciudad7. ¿Lo has visitado? Si no es así, te
invitamos a que te acerques y conozcas más acerca del humedal del BSJA.



1 Iris Neri Flores et.al. Monitoreo de humedales costeros. VERSE Technology,
Tecnológico Nacional de México/ITVeracruz.
agua.org.mx/wp-content/uploads/2019/01/Monitoreo-IoT-de-humedales-costeros.pdf
2 CONABIO, Naturalista. Tortuga casquito (género Kinosternon). www.naturalista.mx/taxa/39712-Kinosternon
3CONABIO, Info-especies. Árboles (manilkara zapota).
www.conabio.gob.mx/conocimiento/info_especies/arboles/doctos/64-sapot4m.pdf
4Asociación Interamericana para la Defensa del Ambiente. Protegiendo Los Humedales: Una Infografía Ramsar.
agua.org.mx/wp-content/uploads/2017/07/protegiendo-los-humedales-un-infograf%C3%ADa-ramsar.png
5Secretaría de Ciencia, Tecnología e Innovación (SECITI). Guía Rápida de las aves de la Ciénega de Tláhuac.
www.seciti.cdmx.gob.mx/storage/app/media/proyectos/Guia%20Aves%20Tlahuac.pdf
6Luna-Pabello, V. y Aburto-Castañeda, S. 2014. Artificial wetlands system for the eutrophication control of the lake
of Bosque San Juan de Aragón. Revista especializada en ciencias químico-biológicas. Disponible en:
www.revistas.unam.mx/index.php/tip/article/view/49787
7Diseña UNAM humedal artificial del lago de San Juan de Aragón. Boletín UNAM-DGCS-768, Ciudad Universitaria.
Diciembre de 2012. www.dgcs.unam.mx/boletin/bdboletin/2012_768.html
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