Uno de los problemas ambientales más graves que enfrenta nuestra sociedad en años recientes y que esté afectando al planeta es el e-waste o residuo electrónico o electrónico (REE) .
El manejo de los REE ha cobrado importancia a partir de la firma de los convenios internacionales de Basilea y Estocolmo, debido a la presencia de los compuestos peligrosos y contaminantes de los que están constituidos estos aparatos. Si este tipo de residuos no recibe un manejo adecuado, los materiales tóxicos pueden ser liberados al ambiente, contaminando el suelo y cuerpos de agua. Es por ello que nunca deben mezclarse con los residuos de origen doméstico convencional, ni abandonarse a la intemperie.
De acuerdo con la Ley de Residuos Sólidos del Distrito Federal y de la Norma Ambiental NADF-019-AMBT-2018, los residuos electrónicos y eléctricos requieren un plan de manejo especial para acopiarlos, transportarlos y aprovechar su valor o gestionar su disposición final de manera ambientalmente adecuada y controlada.
Así, la Secretaría del Medio Ambiente de la Ciudad de México (SEDEMA), cuenta con el Programa Reciclatrón para dar a ciudadanos, empresas e instituciones una alternativa gratuita para no desechar como basura los aparatos que ya no utiliza y aprovechar estos residuos de manejo especial, fomentando hábitos de separación y reciclaje, además de contribuir a la economía circular.
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Problemática de los residuos electrónicos y eléctricos
¿Qué pasa con los residuos que llevas al Reciclatrón?
Los residuos electrónicos y eléctricos que se acopian durante las jornadas del Reciclatrón son trasladados por las distintas empresas recicladoras con las que se trabaja (Centros de Reciclaje Recupera, Asociación Mexicana de Recicladores de Residuos Electrónicos -AMRRE- y E Waste - Solutions) para su almacenamiento temporal. En donde de acuerdo a sus procesos de reciclaje podrán separarse por tipo de residuos y materiales de los que esté compuesto, para desarmarse para su reciclaje o incluso restaurarse para su reutilización.
Durante el proceso de desensamblaje y reciclaje los residuos electrónicos y eléctricos tienen garantizado un tratamiento adecuado a través de procesos que no afectan al medio ambiente y que son avalados mediante el instrumento de “Planes de Manejo” y de la regulación existente. para contar con el respectivo Registro y Autorización para el Manejo Integral de Residuos (RAMIR).
Los materiales de los residuos que se recuperan en cada Reciclatrón son principalmente: tarjetas electrónicas, tubos de rayos catódicos (CRT), unidades de procesamiento de datos, monitores (LCD), equipo de cómputo y electrodomésticos con plásticos varios, metales ferrosos y no ferrosos, así como vidrio. Con dichos materiales se fabrican nuevamente carcasas de nuevos aparatos electrónicos y eléctricos; válvulas de cobre, conductores eléctricos, cancelería de aluminio, perfiles, mallas de acero, clavos, entre otros productos.
Durante el proceso de desensamblaje y reciclaje, los residuos electrónicos y eléctricos tienen garantizado un tratamiento adecuado a través de procesos que no afectan al medio ambiente y que aprovechan materiales para promover economía circular.
En cada Reciclatrón se instala un centro para la recepción y acopio temporal de los REE, en donde se organizan los materiales con la finalidad de gestionar el tratamiento y disposición adecuados para cada tipo de electrónico y eléctrico.
Los residuos electrónicos y eléctricos son acopiados durante las jornadas del Reciclatrón en las diferentes sedes de la Ciudad de México. No es necesario separar los residuos por categorías, pero es importante para facilitar su manejo, llevar aquellos componentes sueltos o pequeños dentro de contenedores resistentes (cajas de plástico, cartón y/o botellas de plástico de alta densidad); particularmente para residuos como pilas y baterías.
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