El rally estuvo genial, muy divertido y permitió redescubrir algunos lugares de esta hermosa ciudad.

La experiencia de convivir con diferentes ciclistas que por primera vez conocían el programa de Paseo a Ciegas y claro también nuestros ya viejos amigos, permitiendo un ambiente de cordialidad y amistad, unidos por esa maravillosa máquina que es la bicicleta, unas de montaña, otras de ruta, tándems, vagabundo, etc., eso era lo único que nos diferenciaba y no las discapacidades o géneros, realmente se vivió una atmosfera de equidad.

La emoción de descifrar las pistas y trazar la ruta se convirtió en una carrera contra el tiempo y una vez descubiertas las estaciones las dinámicas que se debían cumplir en estas permitían la empatía con nuestros usuarios y sin duda cada participante ya no volverá a ver de la misma forma a las personas con algún tipo de discapacidad que se encuentren por la calle.

Paseo a Ciegas aporta un granito de arena cada día que participa en la inclusión social y la recreación de personas con discapacidad, pero aún falta mucho por hacer, así que queda a los demás aportar su granito de arena.

GRACIAS POR PARTICIPAR

Crónica por Miguel Ángel Olarte.

Para más información:
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http://www.paseoaciegas.com

Fotografías de Paulina Gallegos.
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